Espada Crepúsculo

La Espada Crepúsculo es la segunda espada que obraba en poder del demonio de fuego conocido como Surtur ya que en el alba de los tiempos, Surtur poseyó una espada similar de igual poder. De acuerdo a las leyendas, si el demonio de fuego prendía la espada en la Llama Eterna, el Universo perecería, sin embargo, gracias a la intervención de Odín y sus hermanos Villy y Ve, la espada fue destruida y Surtur confinado en su reino.

Tras siglos encerrado, la amenaza de Surtur resurgió de nuevo, esta vez aliado con Malekith y sus elfos oscuros que maquinaron para liberarle de su encierro. Mientras tanto, Surtur utilizó la energía que provocó la explosión del sol de la Galaxia ardiente, explosión que provocó la destrucción de una galaxia entera y causó el éxodo de los Korbinitas para forjar una nueva Espada, igual de poderosa que la anterior. Finalmente los planes de Malekith para liberar a Surtur dieron sus frutos, y el Demonio de fuego vio como su aliado abría el Cofre de los Antiguos Inviernos derramando sobre la Tierra la furia de los mas fieros inviernos provocando que se extendiera a lo largo de los nueve mundos un brutal clima helado, el cual congeló la puerta que impedía a Surtur escapar de Muspelheim. Armado con su la Espada Crepúsculo, Surtur destruyó el ahora frágil sello escapando del reino de fuego y lanzó a sus legiones de demonios sobre la Tierra mientras él se dirigía hacia Asgard para prender su espada en la Llama. En Asgard, Surtur derroto fácilmente a Heimdall, guardián del Bifrost, e incluso a Thor que intento cerrarle el paso hacia el Reino Dorado, con lo que parecía que nada detendría a Surtur. Pero en su camino se alzó de nuevo Odín, esta vez acompañado de sus hijos Thor y Loki y tras ardua batalla, Odín y Surtur cayeron a una enorme zanja perdiéndose en las profundidades mientras la Espada Crepúsculo quedaba atrás abandonada.

Pero la amenaza de la Espada Crepúsculo no había acabado pese a la marcha de Surtur. Tras la derrota de su amo, la espada cayó a un paraje desolado, donde fue encontrada por Loki que lanzó un hechizo para evitar que fuera descubierta al tiempo que utilizaba sus aparatos para extraer energía con la que alimentar una máquina que logró convertir a Thor en rana, a fin de evitar que este se postulara como nuevo monarca de Asgard en detrimento suyo. La localización de la Espada fue descubierta casualmente por Hildy, hija de Volstagg, y sus amigos mientras jugaban. Los niños avisaron a Heimdall pero este no pudo ver la Espada debido al hechizo de Loki pero cuando descubrieron la ausencia de Thor y temiendo una jugarreta del Dios de la Mentira, los Tres Guerreros y Heimdall recordaron las palabras de Hildy y los demás. Estos habían enfermado repentinamente (sin duda como parte del hechizo que intentaba que no revelara la localización de la Espada) pero Volstagg llevó a su hija en brazos hasta el lugar donde la niña recordaba haber visto la Espada. Una vez allí, Volstagg fue víctima del hechizo de Loki, viéndose repentinamente atacado por una extraña debilidad. Un mareado Volstagg intentó apoyarse en una montaña cercana pero su increíble peso provocó que esta cediera, cayendo sobre la Espada y destruyendo las máquinas de Loki. Sin la energía de la Espada Crepúsculo alimentando su hechizo, Thor volvió a la normalidad y se apresuró a abortar los planes de su malvado hermanastro.

Los acontecimientos en Asgard se sucedieron en los meses siguientes, Asgard fue atacada por el dios egipcio Seth y se produjo el retorno de Odín el cual logró contener a Surtur en su interior. Tras la derrota del egipcio, Odín decidió que la Espada Crepúsculo era demasiado peligrosa para que permaneciera en el Reino Eterno, y decidió colocarla en la Dimensión de la Muerte, en el Mar de la Noche Eterna.

Allí permaneció durante un tiempo, hasta que un gran peligro se cernió sobre Asgard con el regreso de Ymir. Odin tuvo que dejar salir a Surtur de su interior para contener al elemental de hielo. Atacados no por uno sino por dos elementales, los asgardianos decidieron recurrir a la Espada Crepúsculo. Para ello, Thor marchó al Mar de la Noche Eterna para recuperar la Espada, solo la intervención de Eric Masterson permitió al hijo de Odín recuperar el arma y empuñarla contra sus dos enemigos. Thor sumergió la Espada en la Llama Eterna lo que permitió a Surtur recobrar el control. Thor urdió una treta y arrojó la Espada entre ambos elementales, estos, cuyo odio mutuo era legendario, pelearon por empuñar la Espada Crepuscular. Mientras ambos combatían, Thor usó su martillo para exiliar a los tres, a Surtur, a Ymir y a la Espada Crepúsculo, al Mar de la Noche Eterna donde debían permanecer en animación suspendida hasta el fin de los días.

Pero, como no tardaron en descubrir, ambos monstruos demostraron que no permanecerían mucho tiempo atrapados, ni siquiera en el Mar de la Noche Eterna y pronto volvieron a la vida y solamente su odio eterno y su lucha constante por hacerse con la Espada Crepúsculo impedía que escaparan y sembraran el caos en los Nueve Mundos. Pero otro peligro acechaba a Asgard, igual de peligroso que Surtur y su espada, se trataba de los Dioses Oscuros que aprovecharon la debilidad de Odín y los asgardianos tras una brutal batalla contra Set y sus huestes, para asolar Asgard y capturar a los asgardianos a excepción de Thor, que había desaparecido tras los acontecimientos de Onslaught. Cuando el Dios del Trueno regresó a la Tierra, se encontró con Asgard desvastada y para su consternación, descubrió que la Espada Crepúsculo había desaparecido de su encierro. Efectivamente, la espada de la muerte había sido robada por la hechicera celta conocida como Morgana LeFay, que usando la magia del caos generada por la Bruja Escarlata a la cual hizo prisionera, pudo empuñar la Espada y en combinación con su propia magia, usarla para alterar la realidad creando un nuevo mundo en donde ella era la soberana y los Vengadores sus siervos. Sin embargo, Wanda lanzó, pese a estar encerrada, una llamada mística para convocar a todos los Vengadores, esto provocó que algunos de ellos superaran el control de Morgana y se enfrentaran a la hechicera y sus compañeros todavía mentalmente dominados. Pero la llamada tuvo además otro efecto, traer al Hombre Maravilla de la muerte. Simon liberó a Wanda por lo que Morgana ya no pudo utilizar la Espada Crepúsculo. Cuando se produjo el enfrentamiento final entre los Vengadores rebeldes y los siervos de la hechicera celta, Wanda reapareció y pese a que esto permitió a Morgana volver a empuñar la Espada Crepúsculo, Wanda convocó nuevamente a Simon el cual, animado por la fuerza vital de sus compañeros ahora liberados logró derrotar a LeFay devolviendo la realidad a la normalidad. Tras esto, Thor se llevó al Espada Crepúsculo dispuesto a ponerla a buen recaudo.

Devuelto a la vida debido a las maquinaciones de Loki, Surtur se hizo nuevamente con su espada. Aliado con el Dios de la Mentira, Surtur proporcionó a Loki un suministro constante de martillos obtenidos de la forja original del Mjolnir así como un ejército de demonios de fuego. Cuando Thor logró hacerse con la fuerza de Odín abriéndose paso hasta el hogar de Surtur, el demonio de fuego vio con satisfacción como el soberano de Asgard, en lugar de oponerse a él, le facilitaba el camino hacia Asgard para que destruyera el Reino Dorado acabando así con el eterno ciclo sin fin en el que se veían atrapados los asgardianos debido a las maquinaciones de los Que Se Sientan en las Sombras. Surtur, empuñando la Espada Crepúsculo, marchó con su ejército de demonios de fuego hasta Asgard donde lograron acabar con los asgardianos supervivientes causando el definitivo Ragnarok. Pero la consecución del Ragnarok acarreaba también la muerte del Demonio de Fuego que cayó entre las ruinas de la destruida Asgard quedando la Espada abandonada y aparentemente destruida.

Pero un arma forjada por el Dios de dioses no podía ser destruida tan fácilmente, reconstruida de algún modo, fue encontrada por Ymir que la encerró en una fortaleza en otro reino dimensional, para que Thor no pudiera encontrarla y esgrimirla contra él, cuando lanzó su ataque contra el plano mortal. Sin poder hacerse con la Espada Crepúsculo, Thor fue derrotado ante el poder de Ymir y solo la oportuna intervención de los Vengadores rebeldes dirigidos por Luke Cage permitió al Dios del Trueno escapar, aunque malherido. Este grupo de Vengadores unieron fuerzas con los Vengadores Oscuros de Norman Osborn para combatir a Ymir, pero cuando el gigante de hielo detectó que entre sus enemigos se encontraba Ares, aliado de Thor, los exilió a otra dimensión para acabar con ellos allí. Ambos grupos de Vengadores combatieron a las fuerzas de Ymir y se abrieron paso hasta su fortaleza, donde Ares logró encontrar la Espada Crepúsculo y tras romper el sello que la mantenía guardada, la esgrimió nuevamente. Cuando Ymir sintió que la Espada había sido nuevamente empuñada huyó rápidamente del plano mortal de modo que la Tierra quedó a salvo. Ares entregó la Espada Crepúsculo a Thor, que la llevó de vuelta a Asgard donde la puso a salvo.

Recientemente, se descubrió que cuando Thor trajo a Asgard hasta la Tierra, se produjo un desequilibrio en los Nueve Mundos que, entre otros muchos cambios, provocó el ascenso de Hela que aspiraba a dominar los restantes reinos. Armada con la Espada Crepúsculo, Hela tuvo que enfrentarse a Thor y sus aliados Iron Man y el Capitán América antes de ser derrotada.

Recientemente un Surtur vuelto a la vida reclamó su poderosa arma la cual reparó en las profundidades de su reino del cual, por alguna razón, no podía salir. Convencido que el poder de la Espada Crepúsculo le permitiría abandonar su reino de fuego y atacar los restantes nueve reinos, Surtur reparó y fortaleció la Espada con un hechizo similar al lanzado por Odín para el Mjolnir siendo que aquello fue un error ya que la Espada del Crepúsculo, juzgando indigno a Surtur, marchó en busca de un guerrero que fuera capaz de empuñarla.

El elegido fue Bill Rayo Beta que se enzarzó en una lucha contra Surtur por el derecho a portar la Espada del Crepúsculo siendo que finalmente el Korbynita finalmente prevaleció, usando el arma para abatir al señor de Muspelheim (se ignora si esto provocó la muerte del demonio de fuego), y a continuación uso su poder mágico para adquirir su forma korbynita.

Bill, empuñando el arma, regresó a su nave siendo que tan poderosa arma fue confinada en un contenedor especial oculto en Skutlebutt, aunque el arma fue empuñada en contadas ocasiones como cuando Bill Rayo Beta combatió contra el Dios de los Martillos tras lo cual no ha vuelto a verse la Espada Crepúsculo.