Rastreador II

El Rastreador alega ser un dios de las máquinas, creado por inteligencias artificiales para adorarlo, y creciendo en poder a medida que las máquinas que le adorasen creciesen en número. Comprobando sus crecientes poderes, robó el Banco de Nueva York, deshaciéndose con facilidad de Spiderman.

Tiempo después, amenazó a la ciudad con detonarla si no le pagaban una fortuna. Aunque la acción conjunta de Spiderman y Iron Man frustró sus planes, consiguió escapar igualmente. Buscando venganza contra el trepamuros, provocó el caos en la ciudad la noche siguiente con sus poderes, distrayendo a los Nuevos Vengadores lo suficiente como para infiltrarse en su Torre.

Haciéndose pasar por un Vengador de reserva, conversó amigablemente con May Parker, tía de Spiderman y residente de la Torre. Se desconoce si la hubiera atacado, porque el trepamuros lo hizo primero al regresar a casa y ver al villano en la cocina.

Durante la lucha, el Rastreador tomó una muestra de ADN de Spiderman descubriendo que padecía una enfermedad degenerativa. Ofendido por tener que luchar con su adversario en baja forma, transmitió su consciencia a otro lugar, dejando tras de sí un inerte cuerpo robótico. Nada se ha sabido de él desde entonces.