Sin Banderas

El hombre que mas tarde sería conocido como Sin Banderas, era el hijo de un rico banquero suizo, que trabajaba como diplomático. De joven, acompañó a su padre en sus misiones diplomáticas a varios países, nunca viviendo en ningún sitio durante más de un año. Aunque la facilidad para el aprendizaje del joven le permitió aprender las lenguas de los lugares que visitaba, el constante cambio de residencia de padre e hijo, así como el carácter introvertido del joven, hicieron que este no tuviera muchas amistades. A raíz de una misión en Tokyo, el joven comenzó a estudiar artes marciales, llegando a alcanzar el cinturón negro convirtiéndose en un gran luchador. A los 19 años, de nuevo junto a su padre, se trasladó a los Estados Unidos donde su padre aceptó un trabajo como delegado de las Naciones Unidas. Una vez en los USA, el joven ingresó en la Universidad de Columbia, donde cursó la carrera de Ciencias Políticas, intentando emular a su padre en su trabajo de diplomático.

Sin embargo, cuando su padre murió como consecuencia de una algarabía frente a la Embajada de Latveria, los objetivos del joven cambiaron. A diferencia de su padre, que había buscado la paz en el mundo de manera pasiva, él pensaba que el único mensaje que entendía la gente era el de la violencia. Usando la fortuna heredada de su padre, se proveyó de un arsenal de armas especiales, se diseñó un traje y una máscara, y asumió la identidad de Sin Banderas. Se trasladó a Nueva York, donde inició una campaña de actos terroristas contra los símbolos que representaban la separación del mundo, los países y las fronteras, atacando embajadas y fábricas de banderas.

Sin Banderas opinaba que la existencia de países dividía a la gente, y que las fronteras debían eliminarse. El terrorista consideraba a los EEUU como uno de sus principales enemigos, y lógicamente, el mayor símbolo de los EEUU, el Capitán América, se convirtió en su némesis particular. Sabiendo que el Capitán América iba a dar una conferencia pública, Sin Banderas acudió con su disfraz dispuesto a acabar con el Capi. Tras amenazar con matar a los cientos de espectadores del acto, Sin Banderas logró lanzar su mensaje anti nacionalista. El Capitán América logró desarmar a Sin Banderas, y la confrontación se tornó física. A pesar de sus armas y sus conocimientos de artes marciales, Sin Banderas demostró no ser rival para el Capi, que lo derrotó y entregó a las autoridades que lo deportaron a su país.

Viendo que en solitario no podría llevar a cabo su cruzada, el Sin Banderas obtuvo el apoyo necesario para formar un grupo terrorista, ULTIMATUM, (Ejército Móvil Liberado Totalmente Integrado y Clandestino Para Unir a la Humanidad) el cual el mismo lideraba.

Sin Banderas y su grupo secuestraron un avión de pasajeros, y lanzaron un mensaje televisivo, amenazando con matar a los rehenes si el Capitán América no se entregaba a ellos. El Capitán logró encontrar el escondite donde tenían a los rehenes, y se dispuso a liberarlos, sin embargo, uno de los terroristas comenzó a disparar contra estos, y el Capitán, muy lejos para saltar sobre él, y sin su escudo, hubo de abrir fuego contra el terrorista para detenerlo, matándolo, en una decisión que el Capi tardó en superar.

A continuación, el Capi acompañado de agentes de SHIELD, invadió la base de ULTIMATUM, situada en los Alpes, donde se encontraba Sin Banderas. Viendo que corría el riesgo de ser capturado, Sin Banderas intentó huir en un helicóptero, siendo perseguido por el Capitán, la lucha entre ambos provocó que el helicóptero se estrellara, y ambos enmascarados cayeran al vacío. Ambos sobrevivieron, y reanudaron su lucha, y accidentalmente Sin Banderas cayó por un precipicio, y aunque no murió, se rompió las dos piernas. Entonces se desató una violenta tormenta de nieve, y el Capitán América rescató a Sin Banderas, manteniéndolo con vida hasta que pasó la tormenta. Cuando esta amainó, Sin Banderas se las arregló para avisar a sus hombres, que acudieron a rescatarle en un helicóptero, pero el Capi derrotó a los agentes de ULTIMATUM, y usó su helicóptero para llevar a Sin Banderas y sus hombres a las autoridades.

Libre de nuevo, al poco tiempo Sin Banderas ideó un nuevo plan, mediante la creación de una máquina que debía acabar con los sistemas eléctricos del país. Sin embargo, Sin Banderas descubrió que el misterioso benefactor que financiaba ULTIMATUM, era el criminal nazi conocido como el Cráneo Rojo. Al saber que estaba trabajando con un criminal nacionalista como el Cráneo, Sin Banderas abandonó la organización, y Cráneo puso precio a su cabeza y envió a sus antiguos hombres tras de él, mientras que los terroristas continuaban sus planes. Sin Banderas se libró de sus perseguidores, y se puso en contacto con el único hombre que creía podría detener al Cráneo Rojo, el Capitán América. Por ello, el Sin Banderas se hizo con el control de una base de comunicaciones en el Ártico, y desde allí se puso en contacto con el gobierno, para que enviaran al Capitán América al Ártico, sino mataría a los trabajadores de la base.

Sin embargo, por aquel entonces, Steve Rogers, el Capitán América original, se había visto obligado a abandonar su identidad, y su puesto lo había ocupado Jack Daniels, más tarde conocido como el USAgente. El gobierno se vio obligado a enviar a Daniels al Ártico, y allí se produjo un enfrentamiento entre Sin Banderas y Daniels y su compañero, Estrella de Combate. El combate acabó con la derrota de Daniels, y Sin Banderas, que identificó a Daniels como un impostor, obligó a Estrella a regresar a los Estados Unidos para que trajera al verdadero Capi.

Avisado por Estrella de Combate, el Capi viajó al Artico y allí se encontró con un Sin Banderas asediado por ULTIMTATUM, el Capi se alió con Sin Banderas para luchar contra ULTIMATUM, y tras derrotarlos, marcharon a destruir el artefacto de Cráneo, finalmente lo lograron, aunque a costa de la vida del compañero del Capitán, el Hombre D, que cayó a las heladas aguas del Artico. Aprovechando que el Capi se sumergió en busca del Hombre D, Sin Banderas se marchó del lugar, dispuesto a regresar en el futuro, para llevar a cabo sus planes.

Un poco después, mientras la mayoría de héroes estaban ocupados combatiendo a villanos como parte del complot al que llamaron Actos de Venganza, ULTIMATUM aprovechó la confusión para sembrar el terror y el caos en Nueva York como parte de sus planes. Pero varios de sus miembros, incluido el Sin Banderas, fueron detenidos por los justicieros no afiliados Caballero Luna y Castigador. Tras esto, Sin Banderas reclutó a grupos de jóvenes hartos de su país, y los armó para usarlos en un ataque como distracción a Wall Street, mientras él y sus hombres atacaban el Banco de la Reserva Federal, donde esperaban borrar todos sus datos mediante un impulso electromagnético, para causar la caída de las instituciones del país. Pero de nuevo el Castigador se vio envuelto en sus planes, y con la ayuda de otro justiciero, el demoniaco Motorista Fantasma, detuvieron ambos ataques. Tras derrotar al Sin Banderas, el Motorista Fantasma usó su "mirada de la penitencia en él", lo que le obligó a vivir todo el daño que había causado en otros. Esto le desarmó durante un tiempo.

Después de ser rescatado por sus operativos, un enloquecido Sin Banderas se lanzó, junto a algunos de sus secuaces, en un ataque suicida contra el Capitán America. Pero el ataque fracasó y Sin Banderas pareció morir en la explosión que provocaron, pero en realidad sobrevivió. Poco a poco fue perdiendo el control de su organización de nuevo, y tuvo que enfrentarse a varios disidentes que querían atacar una reunión de la Unión Europea, mientras él, que apoyaba la unión de países por ser un paso para sus fines, tuvo que detenerles, con ayuda del aventurero Spiderman y el mercenario Hombre de Arena. Un intento posterior de destruir Wall Street para destruir las monedas del mundo y que tuvieran que unificarse fue impedido más tarde por el grupo de aventureros mutantes, la Patrulla-X.

El punto más bajo de su carrera fue cuando fue raptado por la Corporación Roxxon, y drogado hasta convertirse en un asesino enloquecido bajo las órdenes de la corporación. Después de algún tiempo siguiendo las órdenes de Roxxon, fue detenido por el Capitán America mientras atacaba la redacción del periódico Daily Bugle, que pretendía publicar una noticia que Roxxon quería silenciar.

El Sin Banderas acabó desintoxicándose y recuperando el control sobre sí mismo y sobre ULTIMATUM, que se volvió más fuerte de nunca cuando consiguió fondos y material de la compañía Oracle Inc. El presidente de la compañía era realmente el dios exiliado Marduk, que pretendía usar las muertes causadas por los ataques coordinados de ULTIMATUM a varios países para alimentar una fuente de energía que le daría poder. Sin embargo, la organización clandestina de vigilancia mundial Batallón-V envió a su principal operario, Ciudadano V a Rumekistan, uno de los países que estaba atacando ULTIMATUM, para impedir que el plan de Marduk se llevase a cabo. Ciudadano V, en vez de perder el tiempo combatiendo a un enemigo tan poderoso, le ofreció a Sin Banderas el control del pequeño país centroeuropeo, a cambio de que retirara sus tropas de los demás países. Sin Banderas accedió, y el Batallón-V durmió a toda la población del país, permitiendo que ULTIMATUM tomara el control, convirtiendo el país en su nueva base de operaciones para llevar a cabo su sueño de unidad mundial.

El Hombre Plano y G.W. Bridge contrataron a Dominó para que frustrara los planes de Masacre como empleado de la resistencia de Rumekistan, el país controlado por el Sin Banderas. Sin embargo, durante un discurso enardecido de Sin Banderas, los rebeldes sabotearon el audio impidiéndole hablar. Cuando Sin Banderas ordenó disparar contra la multitud, Dominó decidió matarlo. Michael Straka, uno de los mercenarios de ULTIMATUM y amigo de Dominó, impidió que los hombres de Sin Banderas atacaran a la gente {C/DPOOL 27~ 28}.