Monolito

El Monolito, también conocido como El Que Protege era una entidad mística, tal vez demoníaca, que según sus propias palabras “había caminado por sendas estelares prohibidas cuando el Universo estaba naciendo”. Tras llegar a la Tierra y sembrar el caos y la destrucción, antiguos brujos lograron inmovilizar al Monolito, el cual quedó sumergido bajo las aguas en los Mares del Sur frente a la isla de Muara, quedando únicamente una pequeña porción de su cabeza fuera de las aguas y donde se colocaba el Totem, la piedra mágica que mantenía inmovilizado al ser místico donde permaneció largo tiempo con un solo deseo en mente, la venganza.

Con el tiempo, la existencia del Monolito se fue difuminando, los habitantes de la isla sabían que el totem pertenecía a una entidad mágica pero pensaron que se trataba del protector de Muara, y la adoraron bajo la identidad de El que Protege.

En tiempos recientes, Muara fue visitada por exploradores occidentales que encontraron el Totem y lo llevaron a los Estados Unidos, lo que provocó que el Monolito empezara a despertar, sacudiendo la isla en violentos temblores mientras poco a poco volvía a la vida. Para evitarlo, el mutante conocido como el Halcón Sangriento, que había encontrado refugio en la isla desde su nacimiento y su tutor, el Profesor, marcharon a los Estados Unidos para recuperar el totem y tras un primer enfrentamiento contra los Vengadores, consiguieron que tres de ellos , Thor, la Bestia y la Visión, los acompañaran a Muara para devolver el totem a su lugar.

Por desgracia los aventureros no pudieron colocar el totem antes que el Monolito se despertara, sacando su gigantesco cuerpo de las aguas y dispuesto a cumplir su venganza. Los héroes atacaron al gigantesco ser, pero ni siquiera el poder de Thor fue suficiente para hacer mella en la criatura de roca que además, golpeó a la Visión poniéndola fuera de órbita. La única esperanza parecía ser devolver el totem a su lugar, pero el Halcón Sangriento, sumido en un ataque de locura, cogió el totem y huyó al interior de la isla siendo perseguido por la Bestia que logró recuperar el objeto místico dirigiéndose al lugar de la batalla, donde Thor había sido derribado y yacía aplastado por el pie del gigantesco Monolito.

La Bestia agarró el martillo del Dios del Trueno y este lo lanzó contra la cabeza del Monolito de modo que el mutante logró alcanzar el lugar donde el Totem debía ser colocado y pese a que la criatura mística intentó evitarlo, el aventurero puso el objeto místico en su lugar, paralizando a El que Protege. La batalla parecía haber terminado pero Thor comprendió que un ser tan poderoso no podía permanecer en la Tierra ya que existía el peligro que volviera a despertar de modo que usó su martillo para crear un vórtice dimensional para enviar a la criatura a un punto situado en los confines de la galaxia, tras lo cual no han vuelto a tenerse noticias suyas.