Extraordinary X-Men

Aunque todo parece estar encajando y los miembros más jóvenes de la Patrulla-X incluso tienen tiempo para entrenarse, Tormenta está intranquila. Le da la impresión que por cada paso que hacen retroceden dos. Logan entra en el despacho de Tormenta y ella comparte sus preocupaciones con él. Logan, que proviene de un futuro totalmente devastador, logra calmar sus ánimos. Cuando los dos están en el momento más íntimo, Forja entra en el despacho para informarles que ha localizado la impronta de seiscientos nuevos mutantes en Tokio. Todos ellos son únicos y no encajan con ningún registro que dispongan. Como la mayor parte de los miembros de la Patrulla-X están de misión, Coloso propone ir él con sus alumnos a investigar.

Rondador Nocturno y Magik están investigando un crimen de odio en México. Rondador se ve obligado a defender a un pequeño grupo de mutantes de una turba justo cuando la Niebla Terrígena se encuentra en la zona.

El grupo de Coloso aparece en Tokio y la gente les saca fotos con sus móviles al verlos. Como cada vez están atrayendo más atención, Cerebra agarra al grupo y se los lleva al punto del muelle de donde proceden todas las improntas. Allí encuentran un laboratorio del Hombre de Azúcar, quien no se esperaba la intromisión de la Patrulla-X en este momento. El mutante dice no haber hecho nada malo, pero se ve obligado a luchar contra el grupo. Mientras pelea revela que estaba construyendo un arca para seiscientos embriones que pretendía mantener seguros y aislados de la peste causada por la Niebla Terrígena. Durante la pelea el arca se activa y el grupo de Coloso, a excepción de Cerebra, se ve atrapada en ella. El resto de la Patrulla llega y derrota al Hombre de Azúcar. Jean lee su mente y descubre que el arca estaba programada para enviarlos al futuro. Tormenta decide ir al futuro a rescatar a sus compañeros, así que se marcha junto a Jean, Rondador, el Hombre de Hielo y Logan usando el sistema de teleportación de Cerebra, mientras que Forja y Magik se quedan en el presente.

El grupo aparece en el futuro y Cerebra calcula que han pasado más de mil años. Jean detecta la presencia de alguien en un edificio cercano, pero sus pensamientos le resultan confusos. Al acercarse a investigar descubren que son los alumnos de Coloso ya convertidos en adultos. Para ellos han pasado ya varios años. Antes de que puedan explicar que ha ocurrido, Cerebra recibe el ataque de los Jinetes de Apocalipsis.