Matable
W5 13
Un grupo de soldados infectados por el Virus del Microverso se acerca hacia las barricadas y Furia y sus hombres hacen lo posible para mantenerlos a raya usando medios no letales como granadas de espuma. Huésped aumenta la sensibilidad al dolor humano del virus les que obliga a abandonar a sus portadores y huir de este mundo. Su acción empieza a dar resultados y empiezan a recibir informes de las ciudades infectadas donde sus habitantes ya están recuperándose y están libres del virus, lo mismo ocurre con las tropas que los estaban asediando. La Huésped lo está consiguiendo.
Dientes de Sable se mofa de la supuesta moralidad de Logan, al final siempre termina matando. Victor está furioso porque Lobezno se consideraba superior moralmente a él, pero en realidad no hay ninguna diferencia, solo ha hecho falta recordarse su propia mortalidad para que aflore su verdadero yo. Agarrando la espada le pregunta si quiere que ponga fin a su miseria. Pero Victor no quiere matarlo ahora, se va a pasar la próximas décadas viéndolo envejecer y tal vez una noche lo mate en su residencia de ancianos. Tras dejarle la espada, Dientes de Sable, Mística y el resto desaparecen teleportados. Kathy Stubbs agarra al Lobezno y le dice que es el virus, es la última persona que queda infectada en la Tierra debido al ataque de Huésped. El virus le ofrece devolverle el factor curativo a cambio de esconderse del Huésped dentro de su cuerpo. Pero pese a su estado, Logan rechaza la oferta y Huésped aniquila los restos del virus. Dolorosamente se pone en pie, agarra la espada y la rompe. En esos momentos aparece el Vigilante y lo contempla con porte triste.
Las noticias informan sobre el fin de una inexplicable pérdida de memoria y consciencia en masa con pocas víctimas de efecto mundial. Ave de Guerra interrumpe a Hank y Ororo para decirles que el Pájaro Negro acaba de aterrizar. Ororo y la Bestia salen corriendo para recibirlos, Logan está todo vendado y herido y cuando Ororo se le intenta acercar él le responde que Lobezno ha muerto.
