Laufey

Laufey era el monarca de los gigantes de hielo de Jotunheim. Junto a su esposa Farbauti tuvo a Loki, un hijo de estatura humana. Avergonzado del tamaño de su hijo, Laufey decidió mantenerlo oculto {JIM 112/3-FB-BTS}. Sabiendo lo que iba a ocurrir, Loki viajó desde el futuro para asegurarse que su padre se enfrentara a Odín, fue él quien lo incitó a enfrentarse a las fuerzas que se dirigían hacia Jotunheim {T3 12}.

Cuando Odín comandó un ejército de dioses asgardianos que entraron en los dominios de Laufey, el rey de los gigantes de hielo luchó ferozmente contra ellos y prefirió morir antes que dejarse derrotar. Al examinar los dominios de Laufey, Odín encontró a Loki. Conmovido por el valor de su adversario, decidió adoptar al niño como si fuera su propio hijo {JIM 112/3}. En realidad Layfey no murió al instante, si no que quedó agonizando tras la batalla. El Loki adulto lo encontró herido y lo remató {T3 12}.

En plena época vikinga, un grupo de gigantes de hielo, entre quienes había varios magos, viajó hasta Midgard con el cráneo de Layfey para intentar resucitarlo. Thor condujo a un grupo de valerosos guerreros mortales que se enfrentaron a los gigantes impidiendo el conjuro. El cráneo de Laufey fue arrojado al mar donde permaneció sumergido durante siglos {T:GOT 25-FB}.

Centurias más tarde, un submarino de Roxxon Oil Company detectó la energía mística desprendida por el cráneo {T:GOT 25}. La reaparición del cráneo no pasó desapercibida y Malekith atacó las instalaciones de la compañía acompañado de un grupo de gigantes de hielo para hacerse con él. Paralelamente la nueva Thor también irrumpió en la base de Roxxon, así que su líder, Dario Agger se encerró en la cámara acorazada con el cráneo {T5 2}. Malekith y Agger se aliaron y engañaron a Thor para que creyera que destruía el cráneo, mientras ellos conservaban el original {T5 3~ 4}. La alianza entre Malekith y Agger se consolidó y Roxxon empezó a extraer petróleo de Svartalfheim a cambio de entregarle el cráneo {T5 6}. Malekith usó la sangre del asesinato de cien elfos para poder devolver a la vida a rey gigante {T5 8}.

Laufey fue uno de los miembros fundadores del Consejo Oscuro, una alianza entre monarcas de varios reinos asgardianos para amasar poder a través de conquistas. Cuando Malekith presentó a Loki como candidato para unirse al Consejo Oscuro, Laufey desconfió de su hijo {T6 1}. Por ello decidió comprobar su valía y se lo llevó hasta Jotunheim donde hizo que se enfrentara a un grupo de gigantes de hielo, a quienes Loki derrotó usando simplemente sus palabras. El Consejo Oscuro lanzó una amplia ofensiva contra los elfos de la luz de Alfheim logrando sitiar la ciudad élfica de Ljosalfgard {T6 2}. Finalmente la maléfica alianza logró consolidar su objetivo hechizando a la Reina Aelsa Featherwine para que se casara con Malekith. Mientras todo eso ocurría, Loki apuñaló a Freyja con una daga envenenada y se reunió de nuevo con su padre, quien se mostró sumamente satisfecho de la actuación de su hijo {T6 5}.

Sin embargo ni el casi asesinato de su madre adoptiva convenció a Laufey sobre el valor de su hijo y solo aceptó de manera reluctante que el dios de la mentira le acompañara en una misión al hogar de los Gigantes de la Montaña, en un intento por que esta raza se uniera a la guerra de los reinos en el bando de Malekith. Sin embargo estos no estaban dispuestos a aceptar el liderazgo de Laufey y los atacaron siendo que el gigante de hielo y Loki apenas si lograron escapar y aunque el dios de la mentira escapó relativamente ileso, Laufey fue herido de gravedad al punto de caer inconsciente a pocos kilómetros del lugar de la batalla.

Los Gigantes de la Montaña encontraron a Laufey y a Loki y se dispusieron a ejecutarlos, pero Loki, con el mero uso de sus palabras, logró volverlos de su parte y cuando Laufey despertó, se encontró que sus atacantes no solo no les habían matado sino que ahora estaban dispuestos a combatir por Malekith.

En plena guerra de los Reinos, Laufey lideró a un ejército de gigantes contra la Tierra siendo que logró invadir Norte América usando el cuerpo de Ymir como fuente constante de armamento. Dado que en otros puntos Malekith y sus aliados fueron derrotados, los defensores terrestres pensaron que Laufey detendría su ataque pero este solo manifestó que su pacto con el Consejo Oscuro era solo una artimaña ya que pretendía volverse contra ellos apenas acabara la guerra de los Reinos.

En medio de la batalla, Laufey vio la oportunidad de asestar un golpe de efecto contra sus enemigos asgardianos asesinando a Frigga, pero Loki se interpuso en su camino cortándole la mano helada. Viendo como sus sospechas sobre su hijo eran fundadas, Laufey lo atacó y lo devoró, acabando aparentemente con su vida tras lo cual decidió usar el Cofre de los Antiguos Inviernos para desatar sobre la Tierra una gigantesca tempestad de hielo y nieve que acabara con toda la humanidad.

Frente a ellos se alzaron no solo los héroes terrestres sino también los asgardianos siendo que Heimdall clavó su espada en el cuerpo de Laufey el cual no notó el golpe, y absorbió la espada mística del centinela de Asgard. Aquello demostró ser un gran error ya que al meter la espada en su cuerpo esta llegó a manos de Loki, que permanecía con vida en el interior de su padre, y usó la espada para atravesar la piel de Laufey desde el interior saliendo a través de su vientre y provocando su muerte.