Grifo Sagrado

El Grifo Sagrado era una criatura demonio creada por los Dioses Heliopolitanos, quienes fueron adorados por los egipcios durante cientos de años. Los dioses Heliopolitanos fueron objeto de adoración por parte de los seguidores y durante el largo tiempo que permanecieron en la Tierra, trajeron algunas de las criaturas que poblaban su reino místico, entre ellos el Grifo Sagrado. Se ignora por que trajeron semejante criatura a la Tierra, aunque Thor aventuraba que lo habían traído como mascota, pero el hecho es que cuando los dioses abandonaron el reino de los mortales, dejaron atrás a varias de sus creaciones, entre ellas al Grifo.

El animal fue encontrado en circunstancias desconocidas por el faraón Neb Maat junto a otros híbridos de dios y demonio dejados atrás por los dioses Heliopolitanos. El faraón, que se creía descendiente de los dioses, mantuvo satisfecha a la bestia mediante sacrificios humanos encerrándola en su palacio en Gizeh, pero cometió el error de pensar que la criatura le obedecía.

Esta situación duró hasta que accidentalmente y provenientes de varios siglos en el futuro, llegaron hasta Egipto varios dioses asgardianos. El primero fue Volstagg a quien capturaron para ofrecerlo al Grifo Sagrado. Después Thor y los Tres Guerreros, los compañeros de Volstagg, dispuestos a rescatar a su amigo. Antes que el animal pudiera alimentarse de Volstagg, irrumpieron en la sala Thor y sus aliados. El Grifo Sagrado se enfrentó a Thor el cual comprobó que su rival era capaz de acabar con su vida, dando comienzo a un combate que amenazó con destruir el Palacio de Neb Maat. El faraón, furioso, exigió al Grifo que acabara con su enemigo sin destruir sus propiedades pensando todavía que el animal reconocía su ascendencia divina y obedecía sus órdenes. Nada más lejos de la realidad, el Grifo Sagrado aplastó al faraón y volvió su atención nuevamente hacia Thor el cual sin embargo, usó su poder sobre el trueno y el rayo para acabar con la criatura.