Paraíso

Paraíso era el nombre de la ciudad donde vivían los Verdes. Eran estos una tribu dirigida por el Hechicero Verde, la cual durante generaciones sufrió el ataque de los Caballeros de Hierro que esclavizaron a los Verdes para usar sus huesos con los que construían su Ciudad de la Muerte. En un momento dado, el Hechicero Verde salvó a su pueblo lanzando un hechizo que levantó un muro de rosas con la que separaba Paraíso de sus enemigos. En cierto momento el mago tuvo una hija, Nalee, de la cual pronto se descubrió que estaba dotada de ciertos poderes mágicos que provocaba que sus lágrimas se transformaran en flores al tocar el suelo, cambió de táctica ya que pensó que por cada flor que Nalee derramaba, Paraíso le ganaba terreno al terreno árido que dejaban tras de si los Caballeros y con el tiempo poco a poco, les arrinconaría y obligaría a retirarse.

El problema era que durante generaciones, los jóvenes de la tribu vivieron felices en Paraíso ajenos a los peligros del mundo exterior, olvidando como sus antecesores habían sufrido violencia, muerte y esclavitud sin embargo estos jóvenes, entre los que se encontraba Nalee, ansiaban explorar que es lo que había mas allá del muro y finalmente la hija del Hechicero Verde, aprovechó la marcha de este a reforzar ciertas zonas debilitadas de la barricada de flores para marchar junto a Vartu, el aprendiz del mago, a descubrir que había detrás del muro, el aprendiz usó un hechizo para abrir un pequeño agujero en la barricada de rosas, solo para descubrir que detrás del muro solo existía un paraje desierto y sin vida, mas aún, fueron sorprendidos por un Caballero de Hierro que vio la oportunidad de capturar a uno de los Verdes y tras abortar el inútil intento de Vartu de defender a su amiga, secuestró a Nalee y la llevó a Ciudad de la Muerte donde convirtió a la joven en la prometida de Maktu, líder de los Jinetes.

Demasiado débiles para atacar la Ciudad de la Muerte, los Verdes no abandonaron Paraíso para intentar liberar a Nalee de modo que tuvo que ser ella, ayudada por Hulk, la que puso los cimientos para su liberación cuando comprendió que para sobrevivir, tanto ella como su pueblo debían ser fuertes y lloró, lloró por la inocencia perdida, lloró por los muertos de su pueblo, lloró por su campeón matratado salvajemente.... pero por primera vez en su vida, no era llanto de dolor, pena o alegría sino lágrimas de ira y estas se transformaron no en flores, sino en gigantescos zarzillos que agarraron a sus carceleros y liberaron a su creadora y a Hulk.

Cuando los Verdes vieron lo que pasaba en la Ciudad de la Muerte comprendieron que era Nalee que intentaba escapar y empuñando las armas y dirigidos por el Hechicero Verde y por Vartu, abandonaron Paraíso y su largo periodo de paz para lanzarse a la guerra derrotando finalmente a los Caballeros de Hierro que abandonaron para siempre el lugar.