Macnamara, Joseph

El Detective Joe Macnamara trabajaba para el Departamento de Policía de Nueva York, en concreto para el Distrito Dieciseis situado en el Midtown de la ciudad, cuando recibió el encargo de investigar una serie de asesinatos de varones en la ciudad, con un patrón semejante. Tras investigar los cinco primeros asesinatos, Joe y su compañero, Tomas Delgado, no parecían estar mas cerca de resolver los crímenes, pero tras investigar la escena del crimen del sexto asesinato, en el muelle de la ciudad, descubrieron restos de fibras que resultaron ser moléculas inestables.

Tras visitar al creador de las moléculas inestables, Reed Richards, este les facilitó un listado con aquellos a los que les había hecho llegar dicho compuesto, entre ellos los Vengadores, ambos detectives acudieron a la Mansión de los Vengadores a investigar, siendo recibidos por Sersi la cual no pudo ayudarles tras lo cual los detectives abandonaron la Mansión. Sin embargo allí fueron emboscados por Proctor, el cual estaba obsesionado con Sersi y buscaba hacerle perder el apoyo de sus amigos para lo cual usó su poder para transformar en piedra a ambos detectives tras lo cual los sumergió en las aguas del East River.

Como Proctor esperaba, los cuerpos fueron hallados finalmente y dados por muertos, las investigaciones de la policía, en concreto de la Teniente Dubois, vieja amiga y tal vez algo mas del Detective Macnamara, llevaron hasta la Mansión de los Vengadores donde las cámaras revelaron que la últimas persona que los había visto con vida había sido la miembro de los Eternos, por lo que la Teniente Dubois intentó detenerla provocando que el fino hilo que sostenía la mente desequilibrada de Sersi se rompiera y abandonara el lugar destruyendo la Mansión.

Los parientes de Sersi, los Eternos conocidos como Duende y Thena, llegaron al lugar para investigar los actos de su prima y fueron conducidos hasta el depósito de cadáveres donde se encontraban los cuerpos de Joe y Tomas, de inmediato Duende se dio cuenta que la impronta energética que había provocado la transformación en piedra de los detectives no correspondía con la de Sersi, la Teniente Dubois no estaba dispuesta a aceptar la palabra de Duende y seguía dispuesta a acusar a Sersi de asesinato pero Duende los sorprendió a todos al afirmar que no podría detenerla por asesinato ya que no había asesinato alguno ya que ambos estaban vivos, tras varios minutos manipulando los cuerpos pétreos, Duende logró devolver a Macnamara y su compañero a la normalidad y ambos confirmaron la inocencia de Sersi al tiempo que acusaban a un hombre grande y moreno (Proctor, aunque ellos no lo sabían) de haberles atacado.

Pese a estar debilitado por la experiencia, Macnamara acudió a los Vengadores para exonerar a la eterna Sersi de cualquier responsabilidad tras lo cual, no han vuelto a tenerse noticias suyas.