Ghaur

Lord Ghaur era el líder de los sacerdotes de la rama evolucionada de la humanidad conocida como los Desviantes. Al igual que sus archienemigos, los Eternos, eran el fruto de los experimentos genéticos realizados hace miles de años por los Celestiales, una poderosa raza alienígena. Los Desviantes son una raza genéticamente inestable, cuyos rasgos, excepto en las características básicas, cambian en cada generación. Esto provoca que un niño Desviante sea diferente de cualquier niño o de sus propios padres.

Los Sacerdotes Desviantes asumieron una nueva función, así, durante la época llamada Tiempo de Pureza, los sacerdotes se dedicaban a separar a los Desviantes que hubieran nacido con grotescas diferencias genéticas al resto de los Desviantes, los condenaban a muerte y los sacrificaban en piras de fuego. Mediante esta medida, los Sacerdotes pretendían detener el progresivo degeneramiento de la raza Desviante, al menos en cierta medida.

Sin embargo, en años recientes, los sacerdotes concibieron un plan para hacerse con el control de los Desviantes, así, en lugar de sacrificar a los Desviantes durante el periodo de limpieza genética, los salvaron en secreto, y colocaron en animación suspendida, además, mientras permanecían en este estado, se les lavaba el cerebro, privándoles de personalidad y recuerdos, e imbuyéndoles de una lealtad ciega a los sacerdotes cuando despertaran.

La idea de los Sacerdotes era reunir un ejército leal solamente a ellos, con el cual esperaban algún día combatir a los Celestiales. Con el tiempo, el número de Desviantes en animación suspendida creció hasta alcanzar miles de futuros soldados.

Aunque los Desviantes estaban gobernados por un monarca de la clase noble, los sacerdotes tenían gran influencia y poder en la sociedad Desviante. Después de todo, eran los propios sacerdotes quienes decidían que Desviantes debían morir al nacer, por lo que todos los Desviantes estaban en manos de los Sacerdotes, que decidían si morían o vivían.

Los sacerdotes usaron su creciente influencia para cambiar el ritual de ascensión de un nuevo gobernante Desviante al trono. Así, los sacerdotes se reservaron el derecho a proponer un candidato al trono distinto al que eligiera el monarca antiguo. Sin embargo hasta la llegada de Ghaur, nunca los sacerdotes habían usado este derecho.

Los Desviantes eran una raza con grandes conocimientos en manipulación y experimentación genética. Mediante el robo y otros medios, los sacerdotes consiguieron tener acceso a los datos que les permitían acceder a los códigos genéticos de todos los Desviantes vivos. Durante siglos de secretos trabajos, los sacerdotes experimentaron con el objetivo de producir un Desviante que tuviera poderes sobrehumanos, y que pudiera controlar las mentes de los demás Desviantes por medios psiónicos. Finalmente los Desviantes triunfaron en su propósito, y crearon a Ghaur, que se convirtió en su Sumo Sacerdote.

Fue Ghaur quien finalmente puso en práctica el antiguo plan de los sacerdotes de combatir a los Celestiales. La oportunidad le llegó cuando la Cuarta Hueste de los Celestiales se acercaba a la Tierra, entonces Ghaur envió una pequeña nave tripulada por sacerdotes, para que invadiera la nave principal de los Celestiales. Estos sacerdotes descubrieron en el interior de la nave un extraño cristal, y transmitieron por radio su configuración y características, por lo que los sacerdotes de los Desviantes pudieron recrear con exactitud dicho cristal.

Después, el Hermano Tode, monarca de los Desviantes, junto a gran parte de la clase dirigente de su raza, atacaron Olimpia, la ciudad de los Eternos. Estos derrotaron finalmente a los desviantes, y transformaron y unieron sus átomos en un enorme constructo semejante a una roca, que enviaron al espacio. Unos pocos desviantes de la clase dirigente sobrevivieron, incluyendo el señor guerrero Kro. El hijo de Tode, Ranar, se reunió con Ghaur, para exigir que se le coronara como monarca. Sin embargo Ghaur obligó a Ranar a suicidarse usando sus poderes psiónicos que le permitían controlar al resto de los Desviantes. Tras la muerte de Ranar, Kro exigió el trono para él, y Ghaur aceptó que se coronara como nuevo monarca, pero esto era solamente un título sin valor, ya que era Ghaur en realidad quien controlaba los destinos del pueblo Desviante. Ghaur envió a Kro a una expedición a la extraña Pirámide de los Vientos, donde Kro obtuvo un contenedor que contenía la esencia vital de un Celestial conocido como el Celestial Durmiente. Según Ghaur, el Celestial Durmiente había sido el responsable de la creación de los Desviantes, y por esto había sido castigado por el resto de sus compañeros Celestiales de la Segunda Hueste, que le arrebataron su esencia vital, y aprisionaron su cuerpo en el interior de la Montaña Diablo, en California. El cristal a bordo de la nave de los Celestiales, era según Ghaur, la clave para liberar la esencia vital del Durmiente de su contenedor. Por ello, apenas Kro regresó a la ciudad de los Sapos, los sacerdotes le acusaron falsamente, y le arrebataron el contenedor, obligando a Kro a huir convirtiéndose en un fugitivo, por lo que Ghaur pasó a convertirse en el máximo dirigente tanto político como religioso y militar de los Desviantes.

Algún tiempo después, Ghaur logró aprisionar a las eternas Sersi y Thena, a su compatriota Kro, y a la humana Margo Damián, compañera del guerrero Eterno conocido como Ikaris. Ghaur usó una máquina Desviante para alterar la estructura molecular de Margo para que su apariencia fuera semejante a la de un Desviante para engañar a Ikaris, sin embargo Margo murió en el proceso.

Finalmente, Ghaur llevó a cabo la ceremonia mediante la cual el sacerdote intentaba recrear el cristal Celestial, para liberar la esencia vital del Celestial Durmiente, para transformarse a si mismo en un ser con el poder de un Dios del Espacio. La ceremonia se vio interrumpida por la llegada de Ikaris, acompañado de otros Eternos y por Ransak. Ikaris intentó destruir el cristal que Ghaur utilizaba mediante sus rayos ópticos, sin embargo, lejos de abortar los planes de Ghaur, los rayos de Ikaris activaron el cristal, que produjo unas poderosas ondas vibratorias que liberaron la esencia vital del Celestial Durmiente del contenedor. Ghaur atrajo hacia sí todas estas energías, transformándose a sí mismo en un Celestial. Ahora convertido en un gigante, Ghaur ordenó a los sacerdotes que liberaran a su ejército de condenados, de su estado de animación suspendida. Estos Desviantes, a los que Ghaur llamaba la Quinta Hueste, debían servir para que los Desviantes conquistaran el mundo.

Uno de los Eternos, el llamado Olvidado, sospechaba que Ghaur no era más que un peón del Celestial Durmiente, el cual una vez, había hipnotizado al propio Olvidado para que le liberara de su trance. En Olimpia, Ikaris y el reducido grupo de Eternos que quedaban en la Tierra, intentaron crear la entidad colectiva conocida como la Uni-Mente, para avisar a los otros Celestiales de que el Durmiente había sido liberado. Sintiendo lo que los Eternos planeaban hacer, Ghaur usó su nuevo poder para dirigirse a Olimpia para detenerlos. Sin embargo, el Durmiente estaba controlando la mente de Ghaur y dirigió su vuelo no hacia Grecia, donde estaba Olimpia, sino hacía Norteamérica, a California para que liberara su cuerpo. A pesar de estar bajo el control del Celestial, Ghaur se percató de que había tomado un rumbo erróneo y alteró su rumbo hacia Grecia. Acompañado de un gran número de su Quinta Hueste, Ghaur atacó a los Eternos, que habían fracasado en su intento de crear la Uni-Mente ya que su número era demasiado escaso. Cuando Ghaur se disponía a acabar con los Eternos, el Durmiente asumió el completo control sobre el cuerpo del sacerdote Desviante y éste vio como se alzaba en el aire y volaba hacia California para liberar al Durmiente, sin poder controlar su cuerpo.

Mientras, en Olimpia, los Eternos luchaban contra la Quinta Hueste, pero, sin previo aviso, éstos se detuvieron, debido a las manipulaciones que Ghaur y Thena habían hecho a las máquinas tras escapar de su prisión. En Lemuria, Kro vio su oportunidad de derrocar a Ghaur, aprovechando su ausencia, y lideró una rebelión de los Desviantes contra el poder de los sacerdotes. Kro probó ser un líder convincente, y el pueblo se alzó en una violenta rebelión que derrocó a los sacerdotes del poder, devolviendo a Kro al trono de los Desviantes.

Mientras Ghaur había llegado a la cima de la Montaña Diablo en California. Siempre bajo el control mental del Celestial Durmiente, se disponía a liberar el encerrado cuerpo de éste, entonces entraron en escena Ikaris y sus aliados, Thor y los Vengadores Costa Oeste. Ghaur les pidió entonces ayuda, pero no podía controlar su cuerpo y les atacó. Kro y Thena llegaron poco después y se unieron a la batalla, entonces, Thena se unió a sus compañeros Eternos y todos juntos, unidos a Kro, a Thor y a los Vengadores, se unieron para formar la Uni-Mente. La entidad colectiva rompió la fusión de Ghaur con la fuerza vital del Celestial. Entonces Ghaur, que había adquirido una forma espiritual etérea para entrar en el cuerpo celestial, abandonó dicho cuerpo, dispersándose por el espacio y muriendo aparentemente. Mientras, el enorme coloso estaba ahora bajo el completo control del Celestial, el cual logró abrir una brecha en la montaña, y acercarse al cuerpo del Durmiente. Ikaris usó sus poderes para abrir una brecha en la armadura, por donde comenzó a salir la energía. Finalmente, toda la energía absorbida por Ghaur abandonó el cuerpo del coloso en dirección a la Pirámide y la armadura quedó entonces como un gigantesco constructo sin energía que le animara.

Durante un tiempo se creyó que Ghaur había muerto, sin embargo, no fue así, su esencia vital permaneció atrapada en el espacio en una forma etérea, vagando sin rumbo. Finalmente, sintió la presencia de un ser viviente que atravesaba el espacio en la figura de Estela Plateada. Cuando Estela atravesó inadvertidamente la nube etérea en que Ghaur se había convertido, el Desviante adhirió parte de su esencia a la tabla del ex heraldo de Galactus e intentó hacerse con el control de ésta. Estela Plateada logró deshacerse de la esencia de Ghaur, pero extrañado, volvió al punto donde se encontraba la esencia vital de Ghaur para investigar su origen. Entonces bombardeó la nube con su poder cósmico, devolviendo la forma física a Ghaur en el proceso. Lejos de agradecérselo, Ghaur se enzarzó en un combate contra Estela Plateada, pero este demostró ser un rival demasiado poderoso y el Desviante se vio obligado a huir en dirección a la Tierra.

En la Tierra, Ghaur se alió con la sacerdotisa lemuriana Llyra y ambos formaron una impía alianza para traer al demonio ancestral Set mediante la utilización de la mística Corona de la Serpiente. Los alquimistas lemurianos lograron recrear la Corona de la Serpiente, destruida tiempo atrás en una batalla, mientras que Ghaur y Llyra maquinaban para obtener el apoyo de Atlantes y Lemurianos para que combatieran contra los habitantes de la superficie en una guerra que fuera lo suficientemente sangrienta como para ofrecer a Set un sacrificio de sangre que le permitiera regresar a la Tierra. Al mismo tiempo, Ghaur secuestraba a siete hembras de la superficie, todas ellas dotadas de poderes, eran las llamadas "Novias de Set": Puñal, Tormenta de la Patrulla-X, Hulka y la Bruja Escarlata de los Vengadores, Jean Grey de Factor-X, Sue Richards de los 4 Fantásticos y Andrómeda, hija de Attuma y ex miembro de los Defensores. Sin embargo, los planes de Ghaur se vieron obstaculizados por multitud de héroes de la superficie, como Spiderman, los Vengadores de ambas Costas, los 4 Fantásticos y otros, que detuvieron la guerra con Atlantis e invocaron de nuevo al Demogorgo cuando Set logró entrar en la dimensión de la Tierra, volviendo a herirle y a exiliarle.

Lejos de rendirse, Ghaur llevó a cabo un segundo intento de invocar a Set y traerlo a la Tierra, usando a las novias de Set como instrumentos, sin embargo, los héroes invadieron Lemuria para rescatar a sus camaradas. Cuando Ghaur estaba a punto de obtener el poder de la Corona de la Serpiente, se le apareció el espíritu de Naga, un antiguo portador de la Corona, que después de haberla portado durante siglos, se había fundido con ella. Ghaur y Naga lucharon por el control de la Corona, mientras que los héroes liberaran a las novias, y derribaban el templo, destruyendo la Corona, y aparentemente matando a Ghaur.

Más tarde, algunos seguidores de Ghaur conspiraron para traer de vuelta al sacerdote Desviante. Después de engañar a los Vengadores, los atrajeron hasta la ciudad de Lemuria, y una vez allí los capturaron. La alineación de los Vengadores la componían en ese momento el Capitán América, el Caballero Negro, el Hombre Gigante, Hércules, Cristal y Sersi, los seguidores de Ghaur planeaban usar la energía de esta última para traer de vuelta a Ghaur y una vez la obtuvieron la dejaron escapar, para que regresara, portando al señor de la guerra Kro junto a ella. Efectivamente, cuando Sersi volvió junto con Kro y su Fuerza Delta, un equipo de Desviantes organizados para traer orden a la especie, Ghaur ya había sido resucitado. Tras capturar a Sersi, Ghaur obligó a Kro a unirse al Capitán América, a Hércules, Cristal, la propia Sersi y Varua (guía espiritual de los Jóvenes Dioses, vanguardia evolutiva humana creada por los Celestiales, también capturada) para formar una poderosa Uni-Mente, que él dirigiría. Sin embargo, la Fuerza Delta de Kro logró liberar a los dos Vengadores cautivos que no formaban parte de la Uni-Mente y todos juntos combatieron a Ghaur, hasta que el Caballero Negro usó su unión mental con Sersi para romper la Uni-Mente de Ghaur, derrotándolo. Sin embargo, dado que Ghaur se encontraba en Lemuria y que era el gobernante de los Desviantes, los Vengadores no pudieron capturarlo y hubieron de marcharse de Lemuria, dejando tras de sí a Ghaur, como monarca desviante.

Sin embargo, pronto el cuerpo de Ghaur volvió a desintegrarse. Un tiempo después, los seguidores de Ghaur volvieron a invocarle para traerle de vuelta, convertido en energía psiónica, habitando una estatua. Con la desaparición de la clase dominante, los sacerdotes, los varios caciques que surgieron tras estos últimos, y Kro fuera de Lemuria organizando su Red Delta de Desviantes pacíficos, fue fácil para Ghaur tomar de nuevo el control de Lemuria.

Ghaur pronto notó que los Celestiales volvían a la Tierra y, asumiendo que eso representaría un peligro, organizó un plan para destruirlos. Construiría una Anti-Mente, formada por desviantes y eternos, con la que controlaría a un Celestial y lo usaría para atacar a los demás. Para ello, raptó a Thena y a sus hijos (hijos de Kro y por tanto híbridos desviante y eterno) y los chantajeó para que le ayudaran a crear su Anti-Mente. Kro y su Fuerza Delta trataron de detenerles sin éxito, siendo controlados por Ghaur. Sin embargo, Sersi se dio cuenta del plan y pidió ayuda al actual grupo del Caballero Negro, los Héroes de Alquiler. Acudieron a Lemuria, pero todos menos Puño de Hierro, el Hombre Hormiga y Kro fueron capturados. Ellos tres lograron rescatar a los hijos de Kro, que se juntaron para formar la poderosa forma de Tzabaoth, destruyendo la Anti-Mente. Desbaratado su plan, Ghaur acabó huyendo, y Kro se quedó para resolver la situación Desviante.

Con el tiempo, Kro y Ghaur, que había recuperado su cuerpo original, llegaron a un acuerdo, convirtiéndose en los jefes militar y religioso de Lemuria, respectivamente. Poco después, Ghaur tuvo una hija con una desviante, pero ante su horror, la hija resultó ser una Rechazada con forma humana. Para evitar la humillación, Ghaur trató de matarla, pero madre e hija huyeron de Lemuria y pidieron asilo en el país africano de Wakanda. Ghaur amenazó con iniciar una guerra con Wakanda si las mujeres no eran devueltas a Lemuria, pero el rey de Wakanda, T'Challa, se negó. Las tensiones internacionales aumentaron, envolviendo naciones como Atlantis o los Estados Unidos. Para solucionar el problema, T'Challa envió a su amigo diplomático Everett K. Ross para tratar de mediar e impedir una guerra mundial. Ross descubrió la verdad sobre la relación entre las refugiadas y Ghaur y acabó convenciendo a Ghaur para que fingiera la muerte de la niña, evitando la deshonra, mientras las mujeres pasaban a la custodia de Namor, monarca de Atlantis. Aún así, el incidente disminuyó el poder político de Ghaur, de manera que ahora Kro es el verdadero jefe de estado de Lemuria.