Secretario Oliveris

Poco se sabe del pasado de Oliveris, ni los méritos que realizó para terminar convirtiéndose en Secretario de Estado de algún departamento no precisado de los Estados Unidos pero con acceso directo al Presidente y gran influencia en el Gobierno. Se sabe que el Secretario Oliveris tenía amigos con imporantes y ricos clientes árabes de modo que cuando una agente de la CIA, Susan Jacobson, informó a sus superiores que Iraq planeaba un ataque con gas contras Israel, estos le ordenaron que no contara a nadie sus descubrimientos y mucho menos a Israel.

No está confirmado que Oliveris diera esa orden ni si era conocedor de las instrucciones que se le dieron a Jacobson, pero el hecho es que cuando Susan desobedeció las órdenes e informó a los israelíes del peligro que corrían, y el Secretario Oliveris se enteró de la filtración al ver en las noticias como los hebreos repartían máscaras ani-gas entre la población, acusó a Jacobson de espionaje y alta traición, encerrándola en una de las prisiones mas abyectas de los Estados Unidos, Fort Cheer, y se aseguró que tuviera el peor de los tratos, con aislamiento completo, por parte del Tarkington, alcaide de la prisión.

La intención de Oliveris es que Jacobson pasara allí el resto de sus días pero cuando llevaba "únicamente" dos años y medio encerrada, la noticia del encierro de la chica llegó a oídos de Bruce Banner, la Masa, que conocía a Susan de sus tiempos en el instituto puesto que habían mantenido una relación. Hulk, que recientemente se había unido al Panteón, invadió las instalaciones para liberar a la prisionera y el Alcaide Tarnington se apresuró a ponerse en contacto con el Secretario Oliveris para informarle de la situación, este exigió que se derrotara a Hulk y se mantuviera encerrada a Jacobson tal y como había ordenado pero era mas fácil decirlo que hacerlo puesto que ni la intervención de Nick Furia y las fuerzas de SHIELD impidieron que Hulk liberara a Susan.

Furioso, Oliveris acusó a Furia por no haber sido capaz de detener a Banner e incluso amenazó con cesarle del cargo, sin embargo Furia había estudiado el caso por el que se había encerrado a Susan Jacobson y acusó a Oliveris de haber encerrado a la mujer únicamente por haber revelado un secreto que había salvado a Israel y eso había enfurecido a algunos clientes árabes de amigos del Secretario. Viéndose descubierto, Oliveris renunció a pedir la renuncia de Furia o perseguir a Susan Jacobson.