Caballeros Eternos

Los Caballeros Eternos eran un proyecto secreto llevado a cabo por Aggamenon, líder del Panteón. Este decidió usar los cadáveres de sus hijos caídos durante cientos de años (lo que supone un número indeterminado pero que podía alcanzar tal vez cientos incluso miles), como ejército propio, para ello, tras probar las mejoras cibernéticas en los ciborgs de Zona de Guerra, les introdujo mejoras cibernéticas aumentando su poder y resistencia tras lo cual los almacenó en una estancia secreta bajo el Panteón. Los Caballeros Eternos obedecían ciegamente las órdenes de Aggamenon, aunque al menos uno de ellos demostró pensamiento propio, se trataba de Perseo, que reconoció a su hija Cassiopea en combate aunque esto no le impidió intentar matarla.

No se sabe el proposito originario de Aggamenon para crear este ejército cibernético, tal vez tener una salvaguarda para el caso que sus hijos todavía vivos se revelaran contra él. Esto sucedió cuando se descubrió que el líder del Panteón había pactado con la raza alienígena de los Troyjanos, entregándoles al descendiente de Aggamenon que ellos eligieran a cambio de la tecnología necesaria para que el gen inmortal del jefe del Panteón se transmitiera a su progiene, cuando sus "hijos" lo descubrieron se revelaron y persiguieron a Aggamenon hasta darle caza a fin de juzgarle por sus crímenes.

Cuando Aggamenon vio que sus hijos se revelaban contra él y que no iban a apoyarle en el juicio, decidió destruir toda su obra, el Panteón y el Monte, para huir y empezar de cero, para ello convocó a los Caballeros Eternos que salieron desde las entrañas del Monte, dispuestos a acabar con todo, sin embargo, Aggamenon introdujo una salvaguarda, no veía sentido a que sus pretorianos continuaran la destrucción indiscriminaba si él estaba muerto y no podía beneficiarse por lo que se desactivarían en caso que Aggamenon muriera.

Tras evacuar el Monte de todo el personal civil, Hulk lideró a los miembros del Panteón contra los hijos muertos de Aggamenon, en medio de la batalla, Cassiopea tuvo que enfrentarse a Perseo, su padre muerto hacia poco, y entonces los hijos de Aggamenon comprendieron el monstruo que era su padre. Pese al poder de Banner y sus aliados, se enfrentaban a cientos, tal vez miles de enemigos que ya eran poderosos en su vida normal y que ahora contaban con mejoras cibernéticas lo que les convertía en enemigos temibles, no se sabe como hubiera terminado el combate pero el destino de la batalla se estaba decidiendo en otro lugar, ya que Atalanta persiguió a Aggamenon que intentó huir en una nave, pero la arquera le alcanzó con una de sus flechas de energía provocando que el vehículo explotara y aparentemente matara al patrón de los Caballeros Eternos, los cuales siguiendo su directriz, se detuvieron.