Khronus, Oskar

Poco se sabe del pasado del hombre llamado Oscar Khronus, alias el Conde, se ignora incluso si es simplemente un apodo o realmente ostenta este título (aunque la Viuda Negra lo puso en cuestión). Hombre acaudalado, Khronus era un experto en saltos temporales el cual incluso había fabricado un arma temporal.

El Conde tenía en su fiel ayudante Kongo a un eficiente servidor que hacía las veces de chófer y precisamente mientras Kongo conducía el coche en que viajaba Khronus durante un trayecto por Austria, fueron emboscados por la Viuda Negra y Khronus, pensando que la agente soviética quería secuestrarle, envió a Kongo contra ella aunque el fiel servidor fue derrotado por la heroína la cual se encaró con el Conde, que amenazó con usar su arma temporal para enviar su corazón a la época prehistórica para que lo devoraran los dinosaurios, sin inmutarse, Natasha lanzó un dardo arrojadizo y lo desarmó y una vez lo tuvo indefenso, le propuso un trato, ella le entregaría gran cantidad de recursos y fondos si el Conde aceptaba desapacer de la circulación y dedicar todos sus fondos para fabricar un ingenio temporal que permitiera el viaje en el tiempo, pese a no comprender las razones de Romanoff, Oscar veía así cumplidos su mas anhelado deseo y aceptó el encargo.

Lo que Khronus desconocía, es que la Viuda Negra provenía del futuro, donde había visto morir a sus compañeros de los Vengadores Secretos y había retrocedido en el tiempo para impedirlo. Por desgracia, para no destruir la corriente temporal, debía actuar con sutileza y esto incluía asegurarse que el Conde fabricara un dispositivo temporal que permitiera a Natasha viajar en el tiempo.

Durante los años siguientes, Khronus se dedicó a trabajar en el ingenio temporal encargado por Natasha, la cual acudía frecuentemente a inspeccionar su trabajo, llegando incluso a comenzar una relación sentimental con Kongo, finalmente, tras décadas de trabajo, el Conde logró su proposito de fabricar un ingenio temporal del tamaño de un brazalete, tras cumplir el sueño que había tenido toda su vida, pareció que Khronus perdió las ganas de vivir puesto que murió al poco tiempo, incluso antes de poder dárselo a Natasha y hubo de ser Kongo quien se lo entregara a la heroína antes de tomarse un veneno que le uniera a su amo en la muerte. El ingenio temporal de Khronus funcionó a la perfección permitiendo a Natasha salvar a sus compañeros, pero nada de esto supo el Conde que había muerto tiempo antes.