Richards, Reed

Reed Richards era un brillante científico que se convirtió en aventurero y miembro de los 4 Fantásticos después de obtener poderes tras una exposición a los rayos cósmicos. Tras contraer matrimonio con Susan, su compañera en el grupo, ambos tuvieron un hijo, Franklin, que nació con ciertos poderes sobrehumanos pero que era básicamente humano. Sin embargo, cuando años mas tarde Reed y su mujer esperaban un segundo hijo, la radiación cósmica que les dio sus poderes mutó al feto convirtiéndolo en un parásito monstruoso que necesitaba absorber energía vital para sobrevivir. Pese a que Franklin detectó el peligro que suponía su hermana gracias a sus poderes, nadie le creía pese a que Susan se estaba consumiendo poco a poco hasta el punto de perder sus poderes y no poder ni andar.

Llegado el momento del parto, Reed hizo todo lo posible para salvaguardar la vida de su esposa y su hija, reuniendo a científicos expertos en mutación y radiación como Otto Octavius, Bruce Banner o Walter Langkowsky, pero aunque lograron evitar que la radiación fuera un problema, no pudieron salvar la vida de Sue, que murió consumida por su hija.

Consumido por la pena, Reed puso a su hija Susan, en honor a su esposa fallecida, y se volcó en su cuidado pese a las advertencias de Franklin. Ni siquiera cuando primero Alicia, novia de su compañero la Antorcha Humana y después el propio Johnny cayeron víctimas de un mal similar al de Susan, Reed quiso darse cuenta del problema ya que el amor por su hija le cegaba y llegó a abofetear a su hijo por insinuar que su hermana era una asesina. Franklin por su parte, después que su hermana asesinara también a Ben Grimm, marchó a Latveria para recabar la ayuda del Doctor Muerte, el único capaz de igualar en ingenio a su padre.

Así, Franklin y el Doctor Muerte marcharon al cuartel de Richards y el latveriano solició permiso para examinar a la chica Richards, pero Reed se negó a poner a su hija en manos de su peor enemigo y le exortó a que se marchara llevándose con él a su hijo traidor, comenzó entonces una batalla entre Reed y el Doctor Muerte en que Richards resultó herido. Aturdido, Reed pidió a su hija que huyera puesto que ya no podía defenderla pero entonces Susan mostró su verdadero aspecto monstruoso con lo que Reed comprendió que Franklin tenía razón, pero demasiado tarde ya que el monstruo cogió a su padre y lo asesinó drenando su fuerza vital.