M'Gumbu

Nacido en el seno de una belicosa tribu afincada en la jungla amazónica que respondía al nombre de los Iquitos, M'Gumbu acabaría convertido en el equivalente al brujo, a la par que doctor, de su poblado. A menudo, M'Gumbu mostraba su descontento por los asaltos que sus compañeros Iquitos realizaban sobre los poblados vecinos pero, puesto que había jurado que nunca les haría daño, el resto de los miembros de la tribu se tomaba en broma las amenazas de este de detenerlos. Tras una exitosa misión de pillaje, un grupo de Iquitos se propondría asesinar a M'Gumbu mientras este se hallaba durmiendo, fallando en el intento al comprobar que habían sido engañados por una ilusión que su víctima había creado. Los aspirantes a asesinos, al comprobar el poder que M'Gumbu poseía, imploraron su perdón pero el incidente hizo que este se diera cuenta de que tenía que actuar con celeridad. Ansiando detener los perniciosos hábitos de su tribu, M'Gumbu se serviría de unos polvos místicos para invocar a los espíritus del más allá, recitando sus nombres durante horas. Al llegar la mañana, M'Gumbu había conseguido llevar a cabo su hechizo, puesto que sus paisanos Iquitos habían sido reducidos a una estatura inferior a los 30 centímetros, un tamaño que les impediría volver a atacar a otras tribus. La impresión producida por su nueva estatura, evito que los Iquitos se dieran cuenta de lo que M'Gumbu había hecho, aunque este aseguro que el efecto desaparecería cuando los Iquitos abandonaran su sed de sangre. Orgulloso de haber mantenido su juramento de no herirlos, M'Gumbu abandonaría el poblado en busca de uno nuevo al que llamar hogar {JIM 61}.