Bruja Escarlata

Poco se sabe del pasado de la hechicera mutante conocida como la Bruja Escarlata antes de unirse junto a su hermano Pietro a la Hermandad de Mutantes Diabólicos dirigida por el malvado mutante conocido como Magneto. Bajo sus órdenes, la Hermandad conquistó el diminuto país de San Marco y lo convirtió en santuario para los mutantes del mundo, provocando que un gran número de ellos acudieran a San Marco escapando de la oleada de odio hacia los mutantes, desatada por los propios actos de Magneto. Llegado el momento, Magneto dirigió a estos mutantes en un ataque contra las Naciones Unidas, la hechicera mutante estaba entre los atacantes que tuvieron que enfrentarse a los ejércitos humanos que hubieran acabado con la Bruja, su hermano y los demás mutantes de no producirse la aparición de Charles Xavier, que había obtenido los poderes del Juggernaut, y que derrotó a los ejércitos humanos y lanzó una proclama ante las Naciones Unidas en la que se auto proclamaba defensor de los mutantes del planeta, aunque para ello hubo de derrotar a Magneto que no estaba dispuesto a entregar tan fácilmente a su ejército de mutantes.

Siguiendo a Xavier, la maga marchó a su nuevo hogar, la Mansión Xavier en el Condado de Westchester, donde fueron atacados por los Centinelas, gigantescos robots cazadores de mutantes activados por los humanos asustados todavía por el ataque a las Naciones Unidas. Pero ni tan poderosos enemigos fueron rivales para el Juggernaut que destruyó a los Centinelas así como la base donde se fabricaban, tampoco los súper hombres no mutantes fueron rival para Xavier, que terminó neutralizándolos. Finalmente, la hechicera y sus compañeros tuvieron que enfrentarse al mundo entero ya que las naciones extranjeras, viendo en los mutantes de los USA un peligro lanzaron un ataque con bombas atómicas, que si bien causaron millones de bajas, fueron neutralizados finalmente por Xavier, que en un alegato público en el que apareció junto a otros mutantes entre los que se encontraba la Bruja Escarlata, afirmó que ninguna nación del mundo sería sometida mientras respetara los derechos de los mutantes. El ataque nuclear no solo había fracasado, sin o que la radiación había provocado que el número de mutaciones aumentara hasta que los mutantes se convirtieron en mas de la mitad de la población.

Con el paso de los años, los mutantes se habían convertido en la nueva clase dominante del planeta, siendo relegados los humanos a ciudadanos de segunda. El orden era mantenido por milicias policiales mutantes, de las que la hechicera formaba parte en el grupo liderado por Cíclope, que hacía todo lo posible por que los humanos no resultaran dañados. Cuando el propio Cíclope expuso ante la Bruja y sus compañeros de la Patrulla X su oposición al modo en que trataron a los humanos, tanto la hechicera como su hermano se mostraron de acuerdo con Summers y se unió a su grupo de disidentes abandonando la Patrulla X.

Pero los mutantes rebeldes no hubieron podido derrotar a Xavier, pero pronto fueron contactados por Cain Marko y por Magneto. Este convenció a la Bruja Escarlata y sus compañeros que debían detener a Xavier por cualquier medio y estos, muy a su pesar, aceptaron. Los mutantes rebeldes lideraron un ataque contra la base de la Patrulla X donde destruyó el aparato Cerebro, esto provocó que el propio Juggernaut fuera tras ellos dispuesto a vengarse, siguiéndolos a la base espacial que servía de base al Amo del Magnetismo. Allí Cíclope intentó convencer a su ex mentor que había pervertido el sueño de igualdad entre humanos y mutantes, y lo había convertido en una pesadilla fascista, nunca se sabrá si sus palabras convencieron a Xavier, ya que la hechicera y sus compañeros activaron las bombas que arrojaron a Xavier al vacío y si bien no lo mataron, si lo dejaron vagando por el espacio para el resto de su vida.

Magneto mostró su entusiasmo, ya que pensaba que ahora podría convertirse en el nuevo amo del mundo, pero la Bruja Escarlata y sus compañeros manifestaron que se opondrían a él, ya que eso sería cambiar un dictador por otro. Magneto marchó del lugar junto a Marko, afirmando que la próxima vez que se vieran sería un combate a muerte.

Atrás quedaron la Bruja y los demás, sabiendo que se avecinaban tiempos difíciles en que humanos y mutantes lucharían por ocupar el puesto de Xavier, pero sabiendo que ahora lo harían con la libertad de elegir su destino