Matt Murdock

Matt Murdock era el hijo de Batallador Jack Murdock, un boxeador de segunda que, ya veterano, se esforzaba por educar a su hijo tras la “muerte” de su mujer. Jack hizo prometer a su hijo que no se metiera en peleas y que estudiaría y se aplicaría para conseguir llegar a ser lo que él había sido incapaz de conseguir, y todo parecía indicar que Matt lo conseguiría, pero un día se vio envuelto en un accidente quedando ciego como consecuencia de un accidente en que se vio expuesto a productos radiactivos, pero esto había provocado que sus otros sentidos se vieran aumentados además de darle un sentido del radar que suplía su falta de visión. Pero nada de esto sabía su padre, que solo vio que necesitaba dinero para que su hijo acabara los estudios, lo que llevó a verse envuelto con un individuo de baja calaña llamado el Arreglador, que le obligó a perder una importante pelea. Necesitado de dinero para pagar los estudios de Matt, y asustado por si el Arreglador hacia daño a su hijo, Batallador Murdock aceptó ser derrotado. Nadie descubrió el amaño a excepción de Matt, cuyos sentidos le permitieron detectar la trampa en el combate.

Ya adolescente, Matt marchó a la Universidad a estudiar derecho, allí conoció a Foggy Nelson de quien se hizo gran amigo, y también conoció a Elektra, la hija del embajador griego, de quien se enamoró y comenzó una relación. Sin embargo, esta terminó cuando unos terroristas secuestraron a Elektra y su padre, y cuando Matt intentó rescatarlos, el padre de Elektra murió accidentalmente. Sintiéndose culpable por la muerte del padre de su amada, Matt abandonó el funeral y durante años no volvió a ver a su amada.

Al poco, otro mazazo sacudió a Matt, su padre, después de la pelea amañada, no levantó cabeza y solo combatió en peleas de poca monta y en una de las cuales recibió un mal golpe que lo dejó en coma. Abrumado por las facturas, Matt decidió seguir los pasos de su padre y convertirse en boxeador, acudiendo a K.O Rigoletto, el dueño del gimnasio donde comenzó su carrera Batallador Murdock. Pese a que el antiguo amigo de su padre se negó en un principio a ayudarle, finalmente aceptó que Matt se convirtiera en boxeador.

Pero al poco de haber comenzado, Matt entró en la órbita de Wilson Fisk, un criminal que buscaba hacerse un nombre y que chantajeó a Rigoletto perdonándole sus deudas a cambio de sponsorizar a Matt. Atraído por el dinero que Fisk le daba, Matt aceptó a Willson como manager pese a las reticencias de K.O. En los meses siguientes Matt, con el apodo del Diablo de la Cocina del Infierno, ganó todos los combates hasta que se convirtió en aspirante al título. Pero entonces Fisk le ordenó que se dejara perder en la pelea por el campeonato y Matt, recordando que su padre había hecho algo similar, se negó y ganó su combate convirtiéndose en nuevo campeón de los pesos pesados.

Pero Fisk no era de esos que se dejaba contrariar, y ordenó asesinar al padre de Matt con la esperanza que este volviera al redil. Matt enterró a su padre, y al entierro acudió Elektra, la cual había entrado en contacto con una organización desconocida que le habían ayudado a enfocar su ira y la habían entrenado para convertirla en una asesina.

Elektra se ofreció para vengar la muerte del padre de Matt, pero este, que todavía creía en la justicia, se negó. En lugar de esto dedicó las siguientes semanas a reunir pruebas sobre los negocios turbios de Kingpin, y llegado el momento se enfrentó al asesino de su padre, exhortándole a que se entregara a la justicia o haría públicas las pruebas.

Kingpin se negó y se dispuso a enfrentarse a Matt, pero entonces apareció Elektra que tras noquear a su antiguo amor, asesinó a Kingpin con sus sais. Matt despertó junto al cadáver de Fisk, y en lugar de huir, decidió cargar con el asesinato librando así a Elektra de toda culpa.

Se ignoran las razones de Matt, si era por que se consideraba culpable de la muerte de su padre, se creía culpable por la muerte del padre de Elektra o por la muerte de Kingpin, pero la cuestión es que fue detenido, acusado de asesinato y condenado a muerte.