Thor

El Dios del Trueno asgardiano, Thor, era el heredero del trono de Asgard solo por detrás de su padre Odín. Empuñando el martillo Mjolnir, defendía Asgard de los planes de su malvado hermanastro Loki, uno de estos combates le llevó en primer lugar a enfrentarse a los Gigantes de Jottunheim, tras lo cual intentó capturar a su hermano siguiéndolo al interior de una cuevas de donde nacían múltiples túneles. Al parecer, existían ciertas propiedades místicas en estas cuevas de modo que cuando Thor tomó uno de los túneles, se materializó en el pasado, en la antigua hyboria, con cualquier recuerdo de sus orígenes borrado. El destino quiso que al poco tiempo, el asgardiano se encontrara con el guerrero mas poderoso de la antigüedad, el cimeiro conocido como Conan, y aunque un malentendido entre ambos les llevó a enfrentarse en su primer encuentro, pronto ambos reconocieron el valor del contrario y se convirtieron en amigos.

El asgardiano, acompañado de Conan, decidió ir hasta la montaña que servía de hogar a Crom, el señor del Panteón que regía esta época. Tras una ardua ascensión a la enorme montaña en que el propio Conan tuvo que desistir del viaje, Thor se encontró con Crom, que le devolvió la memoria y le ordenó que entregara su martillo como muestra que los dioses nórdicos no tenían intención de ensanchar su influencia a costa del panteón regido por Crom. Thor se negó a entregar su arma, pero nada pudo hacer ante el poder de Crom, que en esta época se encontraba en plenitud de su poder y anuló el hechizo de Odín, levantando el Mjolnir y lo lanzó lejos, oculto en las entrañas de la Tierra para que el asgardiano no pudiera recuperarlo.

Thor descendió de la montaña donde se reunió con Conan, y pese a que el cimeiro no creía el relato de su compañero, si aceptó ayudarle en la búsqueda de su martillo. Lo que ninguno sospechaba es que el martillo había sido encontrado por Thot Amón, un mago oscuro de Stygia que, aliado con el dios arcano Set, descubrió la ubicación del Mjolnir y se hizo con él, usándolo para doblegar reinos a su paso usando el martillo para lanzar tormentas y rayos contra sus enemigos.

Pero este despliegue de poder llamó la atención de Thor y su aliado, que marcharon hasta la Ciudad de los Magos y entraron en el palacio de Thot Amón, donde mientras Conan se enfrentaba a los esbirros serpiente del mago, Thor luchaba contra el hechicero por el control del Mjolnir. El asgardiano invocó al rayo y al relámpago, que golpearon a ambos desintegrando al mago reduciéndolo a cenizas. Desafortunadamente, al encontrarse en una era en que su poder e influencia era menor, el cuerpo de Thor estaba debilitado y no pudo soportar el brutal impacto de los rayos que lo hirieron de muerte. Con su último aliento, Thor encargó a Conan que llevara el Mjolnir hasta Crom como ofrenda y muestra de respeto a su panteón.