Alex Grimond

Alex Grimond era un asesino profesional que aspiraba a convertirse en el número uno. Por este motivo decidió matar al Forastero para ocupar su puesto. Grimond durmió los perros guardianes de la finca del Forastero y utilizó su sofisticado traje para burlar los detectores y las minas. Una vez dentro de la casa encontró al Forastero en el salón y se enfrentó a él. Gracias a sus lentes especiales evitaba los poderes hipnóticos de su adversario. Durante la lucha cayó presa de unos tentáculos metálicos que surgieron de improviso de la pared, pero logró librarse de su presa cortándolos con su espada. Antes de que el Forastero pudiera arrojarle la mesa de billar encima, Grimond atravesó su pecho con un palo de billar. Para su sorpresa, la persona que había matado era en realidad Errol Duke, un asesino que había intentando la misma gesta antes que él. El Forastero apareció en persona y le dijo que ahora formaba parte del Club de los 100 y que para pasar al siguiente nivel tenía que reemplazar al hombre al que había matado. El Forastero le proporcionaría los medios para obtener sus mismos poderes. Se ignora si Grimond aceptó el trabajo y, si lo hizo, si sobrevivió.