Zapper II

Caesar Cirigliano era un joven de clase baja con delirios de grandeza, por este motivo todo el mundo lo apodaba Pequeño Cesar. Pese a que siempre andaba metiéndose en problemas, la joven Angela Hernandez se enamoró de él y cuando terminaron los estudios los dos chicos se fueron a vivir juntos. Pese a sus esfuerzos, Caesar no encontró un trabajo que los permitiera salir de la vida humilde que llevaban y decidió empezar a cometer pequeños hurtos. Cuando llevó a su novia una radio que había robado, Angela le dijo que robando tampoco se iban a hacer ricos, pero el chico malinterpretó sus palabras y, enfurecido, asaltó un laboratorio donde estaban desarrollando un arnés militar y lo robó. Adoptando el sobrenombre de Zapper decidió emprender una carrera como supervillano {ST2 6-FB}.

Zapper se unió a dos otros chicos ladrones de coches, con los que pretendía formar una banda criminal. Sin embargo sus compañeros no estaban muy seguros de tener tanta ambición como su líder, por este motivo se mostraron inseguros cuando Zapper les explicó su plan de atacar un furgón blindado. Por su parte acudió a confesarse a la Iglesia del Espíritu Santo sin percatarse que estaba siendo escuchada por Capa y Puñal. Esa misma tarde, cuando reunió con su novio no pudo convencerlo para que desechara su atraco. Sin detenerse a escuchar a su novia, Caesar disparó sobre sus propios compañeros cuando éstos tampoco querían seguirlo y se fue solo a completar su plan. Durante el ataque al camión blindado hirió a los guardias de seguridad, pero Capa y Puñal salieron para detenerlo. Capa lo envolvió y lo desplazó a la dimensión oscura donde mora el Devorador. El demonio le hizo vivir su más temible pesadilla que consistía en ser encarcelado y perder para siempre a Angela. El amor que sentía por ella le hizo usar el arnés contra el Devorador sobreponiéndose del terror que lo rodeaba y saliendo por su propio pie del interior de Capa. Decidido a cambiar su destino Zapper decidió entregarse a las autoridades y devolver el arnés {ST2 6}.