Ojo de Halcón

Aprendiendo desde su adolescencia el deporte de tiro con arco, el joven Clint Barton entró en el mundillo superheroico como supervillano, enfrentándose a Iron Man por un malentendido. Posteriormente continuaría este rol influenciado por la entonces también villana Viuda Negra.

Sin embargo, y debido al abandono temporal de las filas de los Vengadores por parte de sus fundadores, Ojo de Halcón tendría la oportunidad de unirse a las filas de los héroes más poderosos de la Tierra. Allí, a pesar de sus constantes discusiones con su líder, el Capitán América, pronto adquiriría madera de héroe, y llegaría incluso a dirigir durante un tiempo la sección Costa Oeste de los Vengadores.

Después de muchos años en sus filas, Clint halló la muerte junto a sus camaradas el Hombre Gigante, la Avispa, Mercurio y la Bruja Escarlata luchando contra el Hombre Absorbente, aún más poderoso tras absorber la conciencia informática del androide asesino Ultrón.

Tras morir acribillado por sus propias flechas (al transformarse el Hombre Absorbente en goma para rechazarlas), Clint se pasó años luchando en el Reino de los Muertos como hiciera en vida, y creyendo realmente aún estar vivo. No fue hasta que Mar-Vell reunió a su rebelión contra la Muerte que supo la verdad.

Después de la destrucción de la Muerte, Clint alcanzó su propio cielo personal en el Paraíso, a través de una porción de Cubo Cósmico. Es de suponer que, como el resto de esos cielos personales, degeneró hacia más bien un infierno, por lo que fue liberado por la Hueste Celestial, para crear un ejército con el que oponerse a Mar-Vell.

Cuando la Hueste Celestial fue a enfrentarse directamente con Mar-Vell, Clint fue el único que consiguió reunir valor como para disparar una flecha hacia el lugar donde habían desaparecido y rescatarlos de allí. Aunque la Hueste salió de allí completamente destruida, posteriormente resucitaría y, al abandonar Daredevil la Hueste (ahora rebautizada como Vengadora) para vigilar el Reino de los Muertos, Clint fue convertido en ángel y transformado en su nuevo miembro.