Mandato

En un futuro alternativo, en el año 2047, unos científicos (presumiblemente japoneses) intentaron desarrollar un microorganismo que descompusiera de forma natural residuos tóxicos. Para ello, estos científicos alteraron la cadena genética de bacterias comedoras de carne, con el fin de que consumiesen toxinas medioambientales en vez de carne, para así descomponer las sustancias tóxicas a un ritmo acelerado, sin dañar a formas de vida más complejas, como los seres humanos.Sin embargo, la nueva bacteria, apodada por los científicos como el Mandato, no podía contenerse fuera del aboratorio. Por ello, los científicos sintetizaron un unidad contenedora, un orbe orgánico, donde poder almacenar y transportar al Mandato. Sin embargo, las mutaciones genéticas acabaron dotando de inteligencia al Mandato, que se reorganizó alrededor de su núcleo-orbe, formando un cuerpo. El primer Mandato creó a más Mandatos, que se propagaron con rapidez, destruyéndolo todo a su paso, acabando en cuestión de días con la ciudad en la que fueron creadas, y pronto se dispersaron por el mundo a un ritmo alarmante. Los Mandatos eran prácticamente indestructibles, y únicamente vulnerables al adamantium. Los seres humanos se refugiaron en pequeños grupos, que se defendían inutilmente contra los Mandatos. Sus municiones de adamantium escaseaban, mientras que la Primogenitora (el primer Mandato, y el único capaz de reproducirse) seguía produciendo nuevos Mandatos.

Fusa, una niña de los supervivientes humanos que poseía la capacidad de desplazarse a través del tiempo, retrocedió hacia el pasado para trasladar a su tiempo a Lobezno, el único capaz, según la resistencia humana, de terminar con la Primogenitora, gracias a su esqueleto y garras de adamantium. Tras trasladarle al futuro, Lobezno aceptó la misión de acabar con la Primogenitora. Para ello, acompañó a un escuadrón comandado por el Coronel (un robot con armas de adamantium) para internarse dentro del territorio de los Mandatos, para así buscar a la Primogenitora. Los Mandatos acabaron con todo el escuadrón, excepto con el Coronel y Lobezno. Tras descubrir que la base de los Mandatos era en realidad la Primogenitora, el Coronel consiguió abrir una brecha en su núcleo-orbe (el único punto débil de los Mandatos), Lobezno se adentró en el mismo y destruyó a la Primogenitora.

Casi inmediatamente después, Lobezno regresó a su tiempo con la ayuda de Fusa. Se desconoce si los Mandatos fueron aniquilados finalmente por los humanos. Su capacidad reproductora desapareció con la Primogenitora, pero es posible que los humanos fuesen incapaces de destruir a la ingente cantidad de Mandatos existentes hasta ese momento.