Tel-Kar

Durante la guerra que enfrentó a los Kree contra los Skrulls, un soldado Kree perteneciente a un escuadrón de operaciones especiales conocido como Tel-Kar fue seleccionado para unir su cuerpo al de un simbionte que podía modificar su aspecto. El soldado se sometió a terapias genéticas para convertirlo en el huésped ideal para la criatura, siendo que se le colocaron implantes que alteraron la química de su cuerpo que aumentaron la relación simbiótica que tendría con la criatura, al tiempo que un brutal entrenamiento físico aumentaba su fuerza y resistencia, lo que le permitiría resistir los efectos psico activos que supondría la unión con el simbionte.

Tel-Kar fue sometido a condicionamiento mental para alterar sus memorias y así poder cumplir su nueva misión, que no era otro que infiltrarse entre los Skrulls aprovechando las habilidades del simbionte para cambiar su aspecto, y llevar a cabo misiones de sabotaje, espionaje y asesinatos selectivos, para el caso que fuera descubierto, sus recuerdos alterados le llevarían a delatar a soldados Kree que habían desertado.

En su misión de espionaje, Tel-Kar descubrió la existencia de un arma de destrucción mavisa creada por los Skrulls, una plaga diseñada para afectar solo a determinadas especies previamente programadas. Los Skrulls, cosa sorprendente, habían decidido no utilizar esta terrible arma pero Tel-Kar, creyendo que semejante artilugio permitiría a su bando obtener la victoria y robó la información para transmitírsela a sus superiores, y para asegurarse que los datos de la plaga llegaran a los Kree aún en caso de ser capturado, se aseguró que la información quedara grabada en el subconsciente del simbionte.

Como temía, su trabajo de espionaje para obtener datos tan secretos como eran los del arma hicieron que fuera descubierto de modo que planeó la manera de hacer llegar la información a sus superiores. La ocasión llegó cuando la nave en la cual viajaban, emboscó a una nave que portaba refugiados Kree, los Skrulls estaban dispuestos a ejecutar a los prisioneros pero Tel-Kar mostró sus verdaderos colores, asesinando a sus acompañantes y después de separarse del simbionte se lo entregó a los refugiados Kree para que retornaran a Hala con dicha información, tras lo cual se dispuso a darles tiempo para huir, escanado en una nave en otra dirección y siendo capturado por naves de guerra dirigidas por M'Lanz, jefa de los Skrulls que Tel-Kar había abatido. Capturado, Tel Kar permaneció prisionero de los Skrulls durante años, siendo sometido a duros y constantes interrogatorios.

Tras años de reclusión, Tel-Kar logró escapar y volver a Hala, solo para descubrir que había habido un cambio de régimen desde la última que estuvo en el mundo hogar de los Kree. El nuevo régimen no dudo en tildarlo de traidor, y se dispuso a entregarlo a los Skrulls acusándolo de criminal de guerra, pero Tel-Kar pudo escapar evitando un nuevo periodo en prisión.

Obligado a vagar por la galaxia, cierto día escuchó unos rumores sobre las andanzas de un terrestre apodado Veneno, al parecer se trataba de un humano unido a un simbionte y de inmediato Tel-Kar reconoció al alienígena como aquel que había portado antaño en su misión de espionaje. De este modo, se dirigió a la Tierra, siendo su rumbo descubierto por M'Lanz que no dudó en perseguirlo, aunque no pudo atraparlo antes que llegara a la Tierra, donde el guerrero intentó que el simbionte abandonara a Eddie y volviera a unirse a él, sin embargo, Tel-Kar descubrió que el simbionte se negaba a abandonar al humano por lo que hubo de amenazarle con hacer daño a su progiene, el ser conocido como Sleeper.

Tras fundirse con el simbionte, su memoria quedó restaurda con todos los conocimientos sobre el arma de destrucción masiva y no dudó en dirigirse hacia una instalación militar Skrull situado en la Nebula D'Karr para recrear el arma, siendo seguido de cerca tanto por M'Lanz como por Brock, que ahora portaba otro simbionte en la figura del Sleeper. Tel-Kar llegó a la instalación militar y diezmó a la guarnición y técnicos allí presentes, tras lo cual alertó a los Kree de su ubicación y planes, pensando que entregando a sus superiores una bio arma le devolverían a su status anterior.

La llegada de Brock portando el simbionte Sleeper dio comienzo una batalla en que gracias a la ayuda de su progiene, el simbionte de Veneno logró revelarse contra el control de Tel-Kar, abandonando al guerrero mientras en el exterior, naves de guerra Kree llegaban al lugar y ya que consideraban todavía a su antiguo aliado como un traidor, abrieron fuego contra el lugar, puesto que preferían destruir el arma antes que aceptarla. Los simbiontes, Brock y M'Lanz lograron escapar dejando atrás a Tel-Kar, al que dieron por muerto en la destrucción de las instalaciones, sin embargo, este logró escapar en una nave con la que se dirigió a la Tierra dispuesto a vengarse de Eddie por haber interferido en sus planes, siendo que sus planes incluían desatar la plaga sobre la humanidad para exterminarla, sin embargo, frente a él volvió a alzarse el Sleeper, que se unió a Tel-Kar y le practico una lobotomia, borrando sus pensamientos y capacidad de pensar, quedando a merced del simbionte el cual emprendió un viaje por las estrellas para explorar el espacio, ocupando la cáscara vacía que era ahora el cuerpo de Tel-Kar.

Poco se sabe de las peripecias del simbionte portando el cuerpo de Tel-Kar, aunque se sabe que en cuerta ocasión resultó herido en un planeta alienígena innominado, siendo que se vio obligado a consumir los fluidos del cuerpo de Tel Kar, absorbiendo su memoria genética y recuerdos.

En tiempos recientes, el simbionte supo que la deidad de su pueblo conocida como Knull se dirigía hacia la Tierra y dispuesto a ayudar a sus amigos, se encaminó hacia allí portando el cuerpo de Tel-Kar. Sin embargo, en la Tierra fue emboscado por el Hacedor y obligado a abandonar el cuerpo de su involuntario huesped. Si bien es cierto que el cuerpo del simbionte ha sido visto con posterioridad, no así la cáscara vacía que fue el cuerpo de Tel-Kar por tanto probablemente fue destruido.