Caton, Maxwell

Maxwell Caton era el auditor jefe contable de la Fundación Maria Stark presidida por Tony Stark, el cual era en realidad el aventurero conocido como Iron Man, algo que había sido hecho público recientemente. Debido a la condición del Presidente de la Fundación, Tony Stark, como miembro de los Vengadores en la figura de Iron Man, la Fundación pagaba gran parte de los gastos de los Vengadores, lo que incluía posibles daños e indenmizaciones provocados por las amenazas que el grupo combatía con frecuencia, siendo que era labor de los auditores contables de la Fundación, asegurarse que dicha financiación, pagos e indenmizaciones se ajustaban a las exigencias fiscales para evitar que hubiera problemas administrativos puesto que para mantener el status de apoyo al grupo de la Fundación como aportaciones exentas de pagar impuestos, debían auditar los gastos que sufragaban y asegurarse que estaban justificados.

Se desconoce la formación y experiencia de Caton antes de convertirse en miembro de la Fundación ni los trabajos realizados para la misma antes de alcanzar su actual cargo, pero debían ser lo suficientemente meritorios para que Caton tuviera una relación bastante fluida con los aventureros, puesto que la mayoría lo conocían y apreciaban. En cierto momento, la Fundación encargo a Caton que investigara junto a la recién llegada Janice Imperato, un incidente que los Vengadores habían tenido en pleno San Luis mientras peleaban contra los Elementos de la Muerte.

Un rápido análisis de la situación horrorizó a Janice, puesto que el conflicto había implicado la destrucción de dos de los Quinjets, la destrucción de dos edificios abandonados, la utilización de un satélite de comunicaciones público con el consiguiente quebranto de sus usuarios, una demanda por daños causados por quemaduras leves, daños causados por angustia y depresión e incluso una multa de aparcamiento sin embargo Maxwell, mas experto en situaciones como esta y habituado a los problemas que una organización como los Vengadores solían tener, no se mostró apenas turbado.

Maxwell acompañado de Janice, se dirigieron a la Mansión, y aunque la joven se llevó una primera mala impresión cuando se dio cuenta que a pesar que habían convocado a todos los Vengadores presentes en la batalla, solo habían acudido unos cuantosm, Caton agradeció a los presentes que se hubieran tomado la molestia de acudir a la entrevista.

La entrevista no cambió la opinión de Janice sobre el grupo de héroes, puesto que a excepción del Capitán América, el resto del miembros del grupo o bien no colaboraban o bien consideraban que su trabajo era demasiado importante para preocuparse de semejantes minucias, sin embargo Maxwell era mas paciente y comprensivo con la labor de los héroes y sus circunstancias especiales.

Acabada la reunión, Maxwell preguntó a su compañera cual era su opinión, la novata contable afirmó que con la excepción de Iron Man (como presidente de la Fundación) y el Capitán América, que colaboró estrecha y completamente, el resto de interrogados como la peor y mas torpe grupo en lo referente a temas fiscales que se había encontrado, sin embargo Maxwell, mas experto, le dijo que su trabajo era facilitarles las cosas para que pudieran dedicarse a salvar al mundo y no perder el tiempo en temas fiscales, de modo que le sugirió que debían “apañar” las cosas, siendo un poco vagos aquí y allá para solucionar las cosas con Hacienda lo mejor posible. Cuando Janice, comprensiva pero sorprendida por las palabras de Caton se preguntó como podían “apañar” un desastre como el que tenían entre manos, Caton le sugirió que fuera “creativa”.

No han vuelto a tenerse noticias de Maxwell Caton desde entonces.