Robbins, Alf

Alf Robbins era un borracho y ladronzuelo que operaba en la zona de Kagoona, en el territorio del suroeste de Australia en la regió de Queensland. Compañero de fechorías de Shane Mundy, la pareja robó un banco en la Estación McNamara y perseguidos por la policía, decidieorn refugiarse en la garganta de Gowanga, una región frecuentada por los aborígenes a la que se conocía como país de sueños.

Robbins y su compañero estaban convencidos que en esa zona podrían ocultarse de la policía, pero entonces se les apareció un aborígen que les advirtió para que marcharan del lugar y cuando Robbins y Shane se negaron, el aborigen convocó una imagen onírica para asustarlos. En efecto los dos criminales se mostraron aterrorizados pero dejándose llevar por su terror, Shane disparó contra la criatura con la suerte que alcanzó al aborigen matándolo.

Con el único testigo de su presencia muerto, y pese a las reticencias de Alf, Shane decidió que se refugiarían en la cueva de donde había salido el aborigen, y aunque su compañero no tardó en conciliar el sueño, Alf fue incapaz de dormir y mas cuando vio como una luz fuorescente rodeaba a Shane.

Y es que había una cosa que los criminales desconocían y era que el aborigen al que habían asesinado era un Guardián de Sueños, miembro de un grupo que había vigilado al Huérfano, un ente alienígena que se había estrellado en la Tierra y que era capaz de dar forma a los sueños de los humanos. Como el ente extraterrestre no acaba de comprender los sueños humanos, los aborígenes se aseguraban que toda la influencia que recibiera el alien fuera benigna, pero ahora que su Guardián había muerto, Huérfano buscaba nuevos sueños y los obtuvo de la persona mas cercana, que no era otra que Shane.

Alf pronto vio como los malvados sueños de Shane tomaban forma, el mismo se transformó en un ser gigante de energía al tiempo que creaba monstruos similares a perros y Alf, asustado, huyó del lugar en dirección a la ciudad mientras las criaturas lo perseguían, tal vez influidas por su presencia en el país de sueños.

En su huida, fue a topar con una patrulla de policía formada por los oficiales Barry Jardine y Willi Walkaway a los que avisó del peligro, los agentes hubieron de dejar marchar a Alf para enfrentarse a las criaturas mientras que el criminal se ocultaba en el patio trasero de un pub acosado por los extraños seres.

Mientras, al lugar llegaron los aventureros americanos conocidos como Fuerza de Choque que ayudaron a las autoridades a hacer frente a las criaturas, además, el oficial Walkaway, recordando las leyendas que su abuelo, de origen aborigen, le contó, comprendió que la amenaza a la que se enfrentaban no podía combatirse por medios modernos y adoptó el traje y armas de sus ancestros para ayudar en la batalla. Siguiendo el rastro de los seres, localizaron a Alf y tras noquearlo, vieron que las criaturas desaparecían.

Una vez el criminal despertó, le interrogaron sobre que había sucedido y este les habló sobre su “visita” al pais de sueños, el asesinato del aborígen y el extraño resplandor que envolvía a Shane mientras dormía, comprendiendo que el origen del mal estaba en la Garganta Gowanga, los héroes marcharon al lugar acompañados por Alf para que les dijera el lugar exacto.

Sin embargo su llegada fue detectada por Shane el cual culpó a su antiguo compañero de haberle delatado y tras derribar el vehículo donde viajaban los aventureros, los sometió a un sueño onírico donde hubieron de enfrentarse a sus peores pesadillas. No se sabe a que pesadillas tuvo que enfrentarse Alf, solo se sabe que incapaz de hacerles frente, terminó muriendo de puro miedo.