Pistola Desintegradora

La Pistola Desintegradora era un arma diseñada y utilizada por el Barón Zemo I y que tenía la capacidad de emitir un rayo desintegrador tan potente, que incluso el Capitán América especulaba con que sería capaz de desintegrar su escudo.

El villano nazi se alió en cierto momento con una serie de villanos para hacer frente a su archienemigo, el Capitán América, el cual se había unido a los Vengadores dejando a Zemo en una clara inferioridad numérica que le obligaba a aliarse con otros enemigos de los Vengadores.

Decidido a acabar con su enemigo, el malvado alemán secuestró a Rick Jones, compañero del Capi, al cual llevó hasta su base en Sudamérica y mientras sus compañeros retenían a los Vengadores en en Nueva York, el vengador de la estrella debía acudir al Amazonas a enfrentarse a Zemo y sus esbirros para liberar al joven rehén.

Pese a que el villano alemán contaba con un buen número de esbirros además de sus secuaces con super poderes, también contaba con una poderosa arma secreta como era la Pistola Desintegradora con la que estaba seguro que sería capaz de acabar con su enemigo.

Pronto el Capi apareció cerca de la base de Zemo, pilotando un avión del que saltó en paracaídas. Apoyado por sus secuaces, Zemo se abalanzó contra su enemigo dispuesto a usar la Pistola Desintegradora seguro de su victoria, mas todavía cuando el Capi lanzó su única defensa, su escudo, en un tiro aparentemente desesperado que se estrelló unos metros por encima de su cabeza.

El villano nazi creyó que el miedo había hecho fallar a su enemigo pero nada mas lejos de la verdad, el escudo había golpeado estratégicamente sobre unas piedras que provocaron un derrumbe, aislando a Zemo de sus matones y dejándolo solo frente al Capi y a Rick. Todavía armado con la Pistola Desintegradora, Zemo se dispuso a abrir fuego pero el Capitán América, que había recuperado su escudo, lo colocó en el ángulo preciso para que el reflejo del sol contra su arma deslumbrara al villano alemán que no veía hacia donde tenía que disparar al tiempo que oía acercarse a su enemigo.

Asustado, Zemo retrocedió sin saber hacia donde, disparando a ciegas de modo que uno de los disparos de la Pistola Desintegradora alcanzó unas piedras que habían sobre él, provocando un derrumbe que sepultaron al villano nazi bajo toneladas de roca que provocaron su muerte y que destruyeron la Pistola Destintegradora la cual no hay constancia que haya vuelto a ser reconstruida.