LD 50

LD 50 era el nombre de un traficante de drogas de poca monta que operaba en el área de Brooklyn. Pese a ser un criminal importante en el barrio, poco tenía que aportar al esquema general del crimen en la ciudad, hasta el punto que como la mayoría de los criminales de Nueva York, debía responder ante Kingpin.

En cierto momento, LD 50 fue objeto de las iras de Rabia, un aventurero local que vívía en el barrio y que dispuesto a acabar con el crimen en su hogar, se dirigió a la guarida de LD50 y los suyos y tras derrotar a los matones del criminal, derribó la lujosa casa que servía de base a los traficantes de droga.

Frustrado, el criminal supo que hacer frente a un super hombre excedía sus capacidades por lo que contactó con Kingpin para que le diera algún tipo de ayuda, el criminal se reunió con un enviado del rey del crimen de Nueva York, el cual le proporcionó un lanzacohetes. Convencido que armado de semejante guisa podría acabar con cualquiera, LD50 se dispuso a emboscar a Rabia, al que localizó mientras este paseaba con el Capitán América por el barrio, ya que el héroe local había solicitado su ingreso en los Vengadores. Amparado en el factor sorpresa, el traficante de droga disparó el lanzacohetes contra los héroes, pero el Capi reaccionó rápidamente colocando su escudo entre él y su nuevo amigo de modo que les protegiera de la explosión mientras que el criminal, al ver fracasar su plan, emprendía la huida comprendiendo que ahora no tendría que hacer frente únicamente a un héroe, sino también a todos los Vengadores.

Aquello iba mas allá de las capacidades del mafioso, incluso con el apoyo de Kingpin, aunque tuvo un golpe de suerte cuando entró en contacto con unos criminales alienígenas dirigidos por Ngh el cual había aumentado sus poderes, que habían sido atrapados por los Tetrarcas de la Entropia en una dimensión del exilio donde habían combatido contra los Vengadores y ahora, tras lograr escapar de su encierro, estaban dispuestos a combatirlos nuevamente.

Mientras veía una rueda de prensa de los aventureros junto a sus nuevos aliados, LD50 descubrió como Rabia mencionaba el nombre de su abuela y el mafioso no dudó en poner en marcha sus contactos en el barrio para localizar a la mujer, a la cual tomaron como rehén con la esperanza de atraer a Rabia a una trampa, para obligarle a traicionar a los Vengadores.

Sin embargo, Rabia acudió a Brooklyn junto a sus compañeros, dando comienzo a una batalla entre los héroes y LD50 y sus aliados, batalla durante la cual Ngh no dudó en usar sus poderes para dotar de poder a sus aliados humanos. Finalmente la batalla terminó con la derrota de los Tetrarcas y la marcha de Ngh de la Tierra, con lo que sus aliados alienígenas se vieron no solo privados de sus poderes sino también atrapados en la Tierra, aprovechando la coyuntura, LD50 no dudó en ofrecerles una alianza de modo que el traficante obtuvo el apoyo de un ejército de extraterrestres.

Se ignora cuanto tiempo duró esta alianza pero la siguiente vez que se tuvo noticias de LD50, este contaba con aliados humanos únicamente. Se ignora a que se había dedicado el mafioso durante ese tiempo aunque se sabe que visitaba asiduamente a un psiquiatra aunque esto no le impidió seguir con su carrera delictiva, de hecho, el criminal había ampliado su espectro de actuación y ahora, además de traficar con grandes cantidades de droga también comercializaba con armas, lo que provocó que la DEA pusiera sus ojos en él y en su operación dirigida desde su base en el parque de atracciones de Thrillworld, haciendo un seguimiento durante casi 2 años e infiltrando a un agente en sus filas.

La DEA estaba a punto de dar el golpe definitivo contra la banda de LD50, pero todo se vino abajo en el último momento, el agente infiltrado fue descubierto y capturado por el mafioso, que no dudó en tortularle esperando sacarle información antes de ejecutarlo. Paralelamente, Eddie Brock, acosado por la policia, envió a su simbionte para que se uniera a su ex mujer, Ann, y la llevara a un punto acordado para reunirse, siendo que el destino quiso que el lugar de reunión fuera el parque de atracciones de Thrillworld, donde Ann (perseguida por Spiderman), fue a parar en medio de la operación de tráfico de armas y drogas.

La mujer, con el traje de Veneno puesto, intentó impedir que los traficantes asesinaran al policía infiltrado pero los mafiosos no se aminalaron y abrieron fuego contra la mujer y contra Spiderman, dando tiempo a LD50 a escapar. En ese momento llegó Eddie al lugar y uno de los esbirros del traficante, armado con un lanzallamas, prendió fuego al recién llegado causándole quemaduras de tal magnitud que hubiera muerto de no ser porque el simbionte, al ver a su antiguo portador en peligro, abandonó a Ann y cubrió a Eddie sanando sus heridas. Convertido de nuevo en Veneno, Eddie atacó a los secuaces de LD50 a los que hubiera matado de no intervenir Spiderman, pero con los dos héroes distraidos, Ann fue presa fácil del portador del lanzallamas, que se la llevó como rehén.

LD50 por su parte, regresó a la batalla acompañado del resto de su banda, pilotando furgones blindados y armados con armas pesadas con las cuales lograron rechazar tanto a Veneno y a Spiderman que tuvieron que retirarse, permitiendo al mafioso reagrupar sus fuerzas y coger a Ann como rehén.

Creyéndose a salvo, LD50 bajó a los bunkeres situados bajo el parque de atracciones para continuar con su operación de tráfico de armas y drogas, puesto que los delicados compuestos químicos de los estupefacientes eran altamente volátiles y requerían una supervisión constante.

Mientras en el exterior, los dos héroes volvían a la carga, liberando a la rehén y al policia infiltrado que abrió fuego contra los criminales que huyeron hacia los bunkeres, siendo que una de las balas alcanzó al portador del lanzallamas agujereando el depósito de gasolina de su arma.

Tras acabar con los villanos en la parte superior, Spiderman y Veneno se dispusieron a bajar al bunker y para obtener algo de ventaja, decidieron cortar las luces en los subterráneos. LD50 y sus secuaces se vieron a oscuras y el portador del lanzallamas tuvo la brillante idea de encender un fósforo para poder ver algo, la llama de la cerilla prendió en la gasolina que se vertía de su arma, convirtiendo al villano en una tea humana y el fuego, al entrar en contacto con los compuestos químicos de las drogas, provocaron una tremenda explosión que se extendió por todo el bunker acabando con la vida de LD50 y sus secuaces.