Newell, Walter

Walter Newell es la contrapartida del aventurero conocido como Mantarraya de la Tierra-616. Se ignoran las diferencias y similitudes que ambos personajes compartían, entre lo poco que se sabe es que Walter Newell era nativo de la Tierra-295, una realidad que vio como los mutantes se hacían con el poder de la mano de Apocalipsis, el cual decretó el exterminio de la población humana con el resultado que millones de humanos murieron o hubieron de escapar del continente.

Se establecieron rutas de escape clandestinas para los humanos, algunas les obligaban a viajar por tierra hacia Canadá, otras dependían del transporte aéreo que brindaban los Centinelas para transportar humanos desde Norteamérica hasta Europa..... Sin embargo había una tercera ruta de huida, una ruta submarina que llevaba a los humanos desde la isla de Manhattan hasta el refugio de Avalón donde humanos y mutantes convivían en paz. Esta ruta implicaba alcanzar la zona de Manhattan y abordar un submarino que llevaba a los refugiados bajo el agua para escapar de las patrullas submarinas de Apocalipsis hasta llegar al Artico donde estaba el refugio.

En un primer lugar, de pilotar el submarino de huida se encargaba un tal capitán Trench, pero cuando este abandonó el cargo, el encargado de sustituirlo fue Walter Newell, que pasó a pilotar el viejo submarino de transporte al que apodaron Excalibur.

Tras decenas de viajes en que Newell y su tripulación se jugaron la vida sacando a decenas de humanos en dirección a Avalón, cierto día recibieron un nuevo encargo para transportar a varias decenas de humanos que huían de Apocalipsis, pero además de los humanos, esta vez llevaban una carga especial, en concreto el mutante apodado Rondador Nocturno que iba a Avalon en busca de Destino, una de las mutantes que allí vivía.

En un principio el viaje transcurrió sin novedad, pero en medio del Atlántico, el viejo submarino dijo por fin basta a sus peripecias y el motor se estropeó. La nave amenazó con hundirse y peor aún, sin energía suficiente, el sistema de ventilación que permitía a los refugiados ocultos en la bodega empezó a fallar amenazando con afixilarlos. Pese a que todavía estaban demasiado cerca de Norteamérica y podían ser detectados por las huestes de Apocalipsis, Newell ordenó al Excalibur que subiera a la superficie donde se afanaron en intentar abrir las puertas de la bodega, las cuales estaban herméticamente cerradas y no podían abrirse ya que la nave carecía de energía.

Newell temió que no pudieran abrir las puertas a tiempo de salvar a los refugiados pero por fortuna, divisaron un barco en el horizonte al que atrajeron a su posición mediante bengalas, y estos les ayudaron a sacar a los refugiados a la superficie. Por desgracia el submarino no iba a ser capaz de regresar a Avalon de modo que la capitán del barco rescatador se ofreció a llevar a los refugiados hasta Avalón mientras que Newell intentaba regresar a Norteamérica para intentar reparar el Excalibur.

Newell supervisó el traslado de los refugiados al nuevo barco tras lo cual regresó a Norteamérica, lo que no sabía es que el barco estaba pilotado por Calisto, una pirata despiadada que no dudó en arrojar a los refugiados a las heladas aguas del Atlántico una vez les hubo robado todos los objetos de valor que portaban. Solo Rondador Nocturno sobrevivió, vengando la muerte de los indefensos humanos masacrando a Calisto y su tripulación, aunque nada de esto supo Walter que había abandonado el lugar minutos antes sin saber nada de la tragedia.