Combatiente

Como miembro de los Primigenios del Universo, fue el primero en hacerse llamar Gran Maestro por su obsesión por los juegos. Esta afición la compartía con En Dwi Gast, a quien consideraba un hermano y los dos dedicaban su tiempo en competir entre ellos. Todos ellos se habían asignado un sobrenombre que ilustrara el objeto de su obsesión, a excepción de Gast, quien codiciaba el título de su adversario. Las cosas empezaron a cambiar entre ellos y las apuestas empezar a subir hasta que llegó el día en el que se jugaron el nombre de Gran Maestro. Quien venciera se quedaría con él y el derrotado sería desterrado de la realidad hasta que ésta llegara a su fin. El Gran Maestro intentó hacer entrar en razón a Gast, pero fue inútil y al perder la partida, Gast se autoproclamó Gran Maestro y desterró a su amigo de la realidad exiliándolo a la Costa Lejana. Llegó el día en el que la realidad fue destruida y dio paso a un nuevo Universo, pudiendo así escapar de su exilio {A 679-FB}.

El Primigenio buscó al Gran Maestro y lo retó para poder recuperar su nombre adoptando temporalmente el del Combatiente. Al perdedor le esperaba la muerte en manos de su oponente. Los dos Primigenios decidieron jugar enfrentando a dos grupos por la obtención de puntos en la forma de recolección de piramoides. El Gran Maestro reunió a la Legión Letal con la esperanza que su adversario la subestimara mientras que escogía como tablero de juego la Tierra e infiltraba en ella a su hija Va Nee Gast, mientras que Combatiente resucitó a la Orden Negra para usarlos como sus jugadores {A 687-FB}. Los Primigenios cogieron la Tierra y la arrancaron de su órbita teleportándola a un punto neutral del espacio {A 675-BTS}. Como el Gran Maestro quería que los Vengadores se convirtieran en obstáculos del tablero de juego, Combatiente envió a la Orden Negra para que los destruyeran. Así, Medianoche Próxima y Fauces Negras hicieron estallar la Mansión de los Vengadores {A 676}. Viajera fue capaz de teleportarlos hasta la Base Auxiliar, salvándoles la vida. Combatiente y el Gran Maestro desplegaron los piramoides en varios puntos de la Tierra para que la Legión Letal y la Orden Negra se enfrentaran por ellos. Los Vengadores enviaron grupos de interceptación {A 677}. La primera ronda se saldó con un punto para Combatiente y otro piramoide removido del tablero por la Antorcha Humana {A 678}.

El juego siguió su curso hasta que la Legión Letal logró anotarse su primer tanto {A 679~ 681}. Lobo Rojo y Ojo de Halcón también se unieron a los Vengadores para ayudar a hacer frente a la amenaza. Lobo Rojo dedujo que los piramoides no eran peligrosos y logró lanzarse sobre otro de ellos. Con dos piramoides sin marcar tantos, desplegaron un último para desempatar. Combatiente puso en juego a su último peón, nada menos que a Hulk, a quien acababa de resucitar. Estaba seguro que con él a su lado la partida estaría sentenciada {A 682}. Aunque Viajera intentó proteger el último piramoide teleportándolo al interior de una bóveda de la Base Auxiliar, Hulk se abrió paso hasta allí aniquilando en su camino a la Legión Letal e incapacitando a cuanto Vengador se le ponía por delante. Sin embargo, en lugar de hacerse con él, Hulk destruyó el objeto. El punto era negativo, así que el Gran Maestro se hubiera hecho con la victoria de no ser por que Combatiente descubrió que había hecho tramas cuando Viajera reveló su verdadera identidad ante los Vengadores. Enfurecido Combatiente desintegró al Gran Maestro {A 683~ 686}.

Combatiente decidió autoproclamarse Gran Maestro Primordial y destruir la Tierra. Los Vengadores se unieron para hacerle frente y pese a todo su poder, finalmente el Combatiente cayó derrotado ante la negativa de los terrícolas en caer derrotados. Mientras tanto, el Gran Maestro había recompuesto su cuerpo y Rayo había retado a una nueva partida en la que se jugó la restauración de la Tierra. Al ser derrotado, el Gran Maestro no tuvo más remedio que cumplir su promesa y el planeta fue colocado de nuevo en el Sistema Solar {A 687~ 689}. Viajera decidió teleportarse con él cautivo hasta la Costa Lejana con la esperanza de poder devolver la bondad que el Primigenio {A 690}.