McLaughin, William

Hace eones, la raza alienígena conocida como los Lumina llegó a la Tierra dispuestos a combatir a sus enemigos ancestrales, los Myndai, que habían esclavizado a la raza humana cuando todavía estaba en los primeros tiempos de su evolución. Con el paso de las milenios, los descendientes de los Lumina adoptaron la identidad de los Seguidores de la Luz y crearon los gigantescos robots conocidos como los Shogun Warriors, los cuales entregaron a tres de sus agentes humanos para que los pilotaran y continuaran su lucha contra los Myndai.

En cierto momento, los Seguidores de la Luz murieron combatiendo al Myndai de nombre Maur-Kon al tiempo que la base de los Shogun Warriors situada cerca del Monte Fujimoto resultaba parcialmente destruida. En cierto momento, el explorador y aventurero William McLaughin encontró casualmente la entrada al santuario, donde descubrió un cuarto robot a medio construir. Comprendiendo el enorme potencial que tenía un robot semejante, McLaughin terminó la construcción del robot usando las piezas de recambio de los robots de los Shogun Warriors, creando el robot que recibió el nombre de Samurai Destructor.

Decidido a acabar con cualquier oposición, William condujo su robot a las bases ocultas donde se almacenaban los robots de los Shogun Warriors, destruyéndolos para impedir a sus pilotos que pudieran utilizarlos para hacerle frente. A continuación el villano uso su robot para robar ingentes cantidades de oro de un banco cercano, mientras los Shogun Warriors acudían a Nueva York a pedir ayuda a los 4 Fantásticos que acudieron a Japón dispuestos a acabar con la amenaza.

Ayudados por el cuarteto fantástico, los Shogun Warriors lograron colarse en el interior del robot logrando alcanzar el centro de mando desde donde McLaughin controlaba al Samurai Destructor. Viéndose atrapado, William decidió activar el mecanismo de autodestrucción para acabar con sus enemigos antes que caer en sus manos, sin embargo, su plan de acabar con los Shogun Warriors fracasó puesto que los 4 Fantásticos sacaron a los aventureros y al propio McLaughin del interior del robot antes que este explotara tras lo cual, entregaron al villano a las autoridades.

No se han vuelto a tener noticias de William McLaughin desde entonces.