Dioses Oscuros

Los Dioses Oscuros son entidades maléficas que viven en una dimensión adyacente a otras dimensiones donde por ejemplo se encuentran la Tierra-4080o K'ai. La permeabilidad entre estas dimensiones y la que habitan los Dioses Oscuros es tal, que los seres místicos pueden ganar influencia sobre determinados seres, logrando que estos hagan su voluntad.

Uno de estos seres fue Lord Visis, noble en la corte de K'ai, que intentaba hacerse con el trono de la Reina Jarella, otro de los esbirros de los Dioses Oscuros fue el villano terrestre conocido como Psyklop, que en un intento de librar a sus señores de un peligroso oponente como era Hulk, al que miniaturizó y envió a K'ai, únicamente logró entorpecer la labor de aquellos a los que servía puesto que en K'ai y gracias al uso de la magia, Hulk conservó el cerebro de Banner, la combinación de inteligencia y fuerza convertía a Hulk, que se alió con Jarella después que el amor surgiera entre ambos, en un peligro para los planes de los malvados seres místicos, que devolvieron a Hulk a la Tierra aunque esta vez Jarella marchó con él.

Tras castigar a Psyklop, los Dioses Oscuros usaron a otros de sus esbirros en la Tierra para manifestarse en el planeta, y en un intento por evitar que Hulk regresara a K'ai, intentaron acabar con la vida de Jarella puesto que sabían que sin la reina, el ser gamma no tendría ninguna razón para regresar al mundo microscópico. Para acabar con la vida de la mujer, los Dioses Oscuros usaron a uno de sus peones para activar al robot conocido como Cripto Man, que luchó contra Hulk y durante la batalla, crearon una ilusión en que un niño parecía estar a punto de ser aplastado por los escombros, con la esperanza que Jarella fuera en su ayuda lo que la dejaría a merced de estos escombros provocando su muerte. Para su desgracia, Jarella dudó un instante antes de ir en ayuda del niño, tiempo suficiente para que la ilusión pasara perdiendo los entes místicos la oportunidad de acabar con Jarella. Antes que pudieran urdir otro intento de asesinato, los aliados de Hulk encontraron la manera de devolver a la pareja de vuelta a K'ai, y aunque los Dioses Oscuros intentaron usar su malvada magia para impedir que llegaran a la dimensión correcta, la fuerza de voluntad de Hulk lo guió a él y a su amada de vuelta a su reino.

Pronto los temores de los Dioses Oscuros se materializaron, Hulk y Jarella contrajeron matrimonio y el ser gamma se convirtió en protector de la reina y del reino. Tanto es así, que cuando los Dioses Oscuros perpetraron un nuevo intento de asesinato de la reina mientras dormía, a través de uno de sus esbirros, que había realizado un sacrificio humano para convocar una criatura creada por los seres místicos, Hulk intervino destruyendo a la criatura, y siguiendo su rastro hasta los subterráneos del palacio donde descubrió al esbirro de los Dioses y el malvado sacrificio ritual que había llevado a cabo.

Por primera vez, Hulk era sabedor de la existencia de los Dioses Oscuros y la amenaza que suponían para el reino, por lo que tras descubrir gracias a los magos de la corte la mas que probable ubicación de sus enemigos, en las montañas sobre la que se edificó la ciudad de Wol Ulra, marchó al lugar para enfrentarse a sus enemigos de una vez por todas, siendo acompañado por Jarella y por los Defensores de K'ai.

En Wol Ulra, Hulk y sus aliados hubieron de combatir a las criaturas engendradas por los malvados entes místicos a los cuales derrotaron con facilidad, solo para tener que enfrentarse con el esbirro principal de los Dioses Oscuros en K'ai que no era otro que Lord Visis. Este usó contra Hulk a un constructo místico que ya usara anteriormente, un ente que manifestaba el mayor temor de sus víctimas y le daba forma física. Dado que el mayor temor de Banner era un Hulk completamente fuera de control, el ente místico se transformó en un Hulk salvaje que por un momento pareció ser capaz de derrotar a Banner, pero cuando el terrestre vio que su enemigo se abalanzaba sobre Jarella, sacó fuerzas de flaqueza para derrotar a su enemigo, arrojándolo contra la montaña que se derribó sobre Lord Visis acabando con su vida.

La amenaza de los Dioses Oscuros había acabado por el momento, pero no tardarían en regresar nuevamente, por lo que Hulk juró que se enfrentaría a los malvados seres místicos si volvían a intentar atacar K'ai. No han vuelto a tenerse noticias de los Dioses Oscuros desde entonces.