Antijie Qoboza

Antijie Qoboza era una abogada y activista, firme defensora de la reforma del comercio de armas y de los derechos humanos, que fue invitada a participar en la convención sobre seguridad y defensa que iba a tener lugar en Alexandria, la abogada aceptó encantada de poder hablar sobre las prácticas poco éticas de la industria armamentística, puesto que no siempre tenía ocasión de hablar en público sobre los desmanes de dicha industria.

Por desgracia, Antijie fue elegida por Volga, un comerciante de armas exóticas, para perpetrar un doble golpe a la industria de las armas, en primer lugar, probar su última adquisición y en segundo lugar eliminar a parte de la competencia, para ello usó un suero que uno de sus agentes, el teleportador Antonio Aggasiz, había robado en la Tierra 1287 y que convertía a su portador en un ser dotado de poderes, aunque solamente durante unas veinticuatro horas pasadas las cuales, explotaba en un terrible deflagración. Los agentes de Volga inyectaron a Antijie con el suero sin que la activista se diera cuenta, mas que por el hecho que de repente había adquirido poderes, la mujer lo achacó a una mutación tardía lo cual significaba que era mutante algo que para una mujer como ella no supuso ningún trauma, aunque si lo supuso para los directores de la exposición que le vetaron la entrada a las instalaciones.

Pero no era Qoboza alguien que se amilanara con facilidad, y se presentó en la exposición, explicando al público las causas por las cuales no podría hacer su disertación, en ese momento, agentes de Volga activaron el suero presente en la sangre de la activista que aceleraba el proceso de explosión, y Antijie saltó por los aires muriendo llevándose consigo a 3000 de los asistentes con lo que los planes de Volga se cumplieron a la perfección, aunque Antijie Qoboza nada de esto supo puesto que había muerto minutos antes.